En la visita que el presidente Felipe Calderón hizo a Tamaulipas, para celebrar de paso un aniversario más de la Marina, su terquedad de hacerle creer a la sociedad que la supuesta mano dura con que actúa para hacer frente a la delincuencia organizada y a la inseguridad, es lo adecuado para terminar con ese flagelo, demostró que no solo es erróneo actuar de sea manera, sino que las estrategias están fallando.
Este ha sido uno de los años más violentos en el país, y lo peor es que entre más endurece su mano el presidente, la violencia se vuelve más inflexible y sanguinaria, por lo que estoy plenamente convencido de que contra la violencia, más violencia no sirve y por el contrario, incrementa la crueldad.
Los mexicanos estamos hartos de tanto teatro, y lo que queremos ya no es un estado de derecho en el país, sino un estado más derecho y que rinda cuentas a los ciudadanos, de otro modo, en las futuras elecciones, previas al fatídico como esperado 2012, no el de las predicciones del fin del mundo de los Mayas, sino de aquellas que predicen el fin del PAN, seremos los electores quienes pongamos en su lugar a los políticos.
Y en ese tenor, el gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández, pese a ser de un partido opositor al del presidente, se engalanó en Tampico, al demostrarle que era el lugar indicado para la construcción de las refinerías que aún no inician en Hidalgo.
Pero mejor aún, Eugenio le demostró a Calderón, con la inauguración del nuevo complejo turístico de ‘La Biósfera’, que los tamaulipecos estamos más cerca de El Cielo, que el propio presidente.
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Un tema que preocupa a muchos mexicanos por su enorme trascendencia en materia de salud, es el arribo de la vacuna A H1 N1, que se supone debe prevenir la Influenza que ya ha matado a decenas de personas en todo el mundo.
Llegaron al país las vacunas, y de ellas 20 mil serán para Tamaulipas en una primera fase, pero hay preocupación por el rechazo que existe en Canadá, Europa y algunos lugares de Estados Unidos, por tratarse de una vacuna experimental cuyos resultados en el ser humano no se conocen aún.
Las reacciones negativas y alérgicas a la vacuna ya iniciaron en Canadá, por lo que fueron rechazadas hasta que no se compruebe su efectividad, pero como siempre ocurre, a los mexicanos se les vacunará como primer paso, y si nada ocurre, esta fase experimental en los humanos podrá extenderse a otros lugares. Que malo que siempre nos utilicen como conejillo de Indias para probar un experimento.
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Ante la crisis económica que no nos abandona, una medida que me parece no solo buena sino justa, es la que dio a conocer el regidor por el PAN, Rogelio Soto, al anunciar que este año deberán utilizar los adornos del año pasado, y no dar rienda suelta al dispendio.
La medida es buena, solo que como siempre ocurre, este tipo de declaraciones suele terminar en el cesto de la basura, porque el dispendio es lo que ha caracterizado a las últimas administraciones, y la actual no puede ser la excepción, porque si algo la caracteriza es precisamente el despilfarro en algunas de sus áreas, en donde funcionarios sin escrúpulos se hacen ricos a costas del erario público. ¿Ejemplos? En su momento serán dados a conocer.
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Y como siempre debe ocurrir, este año está a punto de terminar, y como siempre ocurre también, miles de personas de otros estados del país vendrán en cascada no a Nuevo Laredo sino a Laredo, Texas. Solo que utilizarán esta ciudad como paso y sus puentes como medio para llegar al único atractivo que tiene esta bondadosa ciudad, y que son las tiendas comerciales de la vecina ciudad.
Así es, desafortunadamente Nuevo Laredo no tiene nada que ofrecer al turista y al viajero, tal vez porque no existe el interés ni la voluntad política pata hacer de esta ciudad, lo que tanto hemos anhelado por años; una ciudad que merece un mejor futuro, pero que debería tener un mejor presente, y no ser un lugar en donde a veces la realidad se disimula con algo de ficción.
Hasta mañana
