RDC: el lugar donde más violaciones se producen en todo el mundo

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* Más de 5.300 mujeres, adolescentes y niños han sido atendidos en un año
* Temen que la cifra sea mayor, porque muchos prefieren ocultar su tragedia

El este de la República Democrática del Congo (RDC) �azotado por el conflicto entre el Ejército congoleño y los rebeldes hutus desde 2004- ostenta el dudoso honor de ser el lugar del mundo donde más violaciones contra mujeres y niños se han producido en el último año.

Según Médicos Sin Fronteras, 5.330 personas �mujeres, adolescentes y menores- fueron atendidas entre octubre de 2008 y el mes pasado en la región de Kivu por abusos sexuales, una cifra que “no se registra en ningún otro lugar del planeta”, en palabras de Banu Altunbas, jefa de misión de la organización en el este de la RDC.

A pesar del dato, revelado en una rueda de prensa de la organización en Nairobi, lo más probable es que la cifra se quede corta debido a la “inaccesibilidad de muchas zonas” de la región, en el este del país. Así lo asegura la organización, que recuerda a donantes y a la comunidad internacional que la guerra, asaltos, asesinatos y saqueos siguen siendo el pan de cada día en el este de la RDC.

“El conflicto ha sufrido cambios en su aspecto político, lo cual ha llevado a decir que la situación en el este del Congo ha mejorado, pero en nuestros hospitales se ve lo contrario. Comparado con el año pasado, no ha habido cambios”, ha declarado Altunbas ante los periodistas en alusión a la severa ofensiva que en noviembre de 2008 provocó miles de desplazados.
Cifra infravalorada

“Una cifra tan alta no se ha registrado en ninguna parte del mundo, pero lo peor es que estoy convencida de que está infravalorada. No sólo porque muchos civiles no pueden acceder a las clínicas debido a la violencia, sino también porque en la República Democrática del Congo, la violación es tabú”, ha asegurado la representante de Médicos Sin Fronteras, organización que tiene a 1.500 personas trabajando en el terreno.

“Como en muchos otros países, en la RDC también existe un importante estigma sobre la mujer que ha sido violada. Muchas temen denunciar la agresión, pues saben que puede conllevar que el marido las abandone y que la sociedad las repudie”, ha explicado la experta, de visita en Nairobi. “Además del trauma social, la mujer se enfrenta a un gran dilema personal y es qué hacer con el embarazo no deseado. Tiene que llevar al niño para el resto de su vida. Es una cicatriz demasiado grande”, ha explicado Altunbas.

“En una de las regiones donde trabajamos, tenemos el caso de una niña de 10 años que hace poco fue violada por varios soldados del Ejército nacional. No habla, no traga saliva, no se comunica con gente. Se muestra extremadamente aterrada cada vez que ve a un hombre”, ha relatado la responsable de la organización que ha puesto en marcha una página electrónica para “dar voz” a las víctimas del conflicto congolés (www.condition-critical.org/es).

“No es una novedad que las fuerzas del Ejército nacional �al igual que los rebeldes- cometan tales atrocidades contra la población femenina”, ha lamentado la jefa de misión, quien además instó al Gobierno de RDC a poner en marcha una política de “tolerancia cero” sobre los soldados que abusen de las mujeres. La violación, además de ser testigo de la muerte de alguien y estar expuesto a la violencia son los mayores traumas que la guerra deja sobre la población civil, asegura Médicos Sin Fronteras, con presencia en la zona desde hace más de una década.
“La guerra no ha terminado”

MSF constata además que el frente de guerra en el este del país “no está bien definido” por lo que “zonas que antes era seguras, ahora se han convertido en peligrosas, y viceversa”. “A pesar de que el conflicto en el este de la RDC se ha estabilizado, los niveles de violencia y violaciones se mantienen muy altos, causando daños físicos y emocionales muy duraderos. Para los civiles que viven en los Kivus (tanto en el Norte como en el Sur) la guerra no ha terminado”, ha declarado la responsable de la misión, encargada de dar atención médica “a todo aquél que la necesite”.

El conflicto en el este de la República Democrática del Congo corre el riesgo de caer en el olvido, por lo que Médicos Sin Fronteras pide que los donantes no caigan en la fatiga y sigan aportando fondos para la asistencia humanitaria que, según la organización, hoy por hoy es la máxima prioridad.

“Hemos visto que algunos donantes invierten en desarrollo, pero todavía no es el momento. Ahora la atención humanitaria es la prioridad puesto que la guerra no ha terminado”, ha concluido la experta.

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