Durante la visita que hizo a ciudad Victoria el alcalde de Nuevo Laredo, Ramón Garza Barrios, grande fue su sorpresa cuando unos reporteros le preguntaron si sería el candidato del PRI para suceder a Eugenio Hernández Flores en el gobierno estatal. Ramón solo se limitó a sonreír de manera nerviosa y apresurar el paso hacia el interior del Palacio de Gobierno.
La razón del cuestionamiento se la debe Ramón a René Castillo, dirigente estatal del Partido verde en Tamaulipas, quien momentos ante había dicho a algunos comunicadores, que Ramón sería un buen candidato y un buen gobernador.
Y como no, si el Partido Verde y sus dirigentes ven al PRI como un buen departamento para poder estar cómodamente como huéspedes, tal y como lo han acostumbrado a hacer en los últimos años, al servir de apéndice, ya sea con el PRI o con el PAN, por ser los partidos mayoritarios en el país.
Y si Castillo destapó a Ramón, es porque le ve posibilidades, o bien, porque ninguno de los otros aspirantes a ese cargo le hicieron caso, por lo que se inclinó a barbear con el aspirante que más lejos está de la casa del actual mandatario, ya que José Manuel Asaad y Rodolfo Torre, por su cercanía y amistad con Eugenio, siempre se les ve de cerca, y por lo mismo, deben conocer muy bien a René Castillo, como para no hacerle tanto caso.
Sin embargo, fuertes son los rumores de que Ramón pudiera ser llamado para que pelee la candidatura de su partido con los dos que mencioné arriba, y de esa manera hacer más atractivo el menú para los comensales políticos de los demás partidos, y por supuesto, de los diferentes medios de comunicación, porque de que Ramón tiene posibilidades, las tiene, solo falta que saque a flote su habilidades.
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Otro aspirante a ser gobernador pero por el PAN, ya sacó la cabeza antes tiempo, y anda por ahí haciéndose la víctima y a la vez victimario, debido a la fuerte pugna que se espera dentro de ese partido, entre los grupos que luchan por su control absoluto en Tamaulipas. Me refiero por supuesto al diputado local Francisco Javier García Cabeza de Vaca, quien pese a todo, me parece que será palomeado por el CEN del PAN para ese cargo, y me atrevo a decirlo, porque pese a lo que se diga de él, tiene más carisma que Ángel Sierra o que José Julián Sacramento, los otros dos prospectos del PAN para la candidatura.
Aquí en Nuevo Laredo, el PAN no cuenta hasta el momento con una cabeza visible para disputarle al PRI el derecho a gobernar Nuevo Laredo, y aunque hay hombres y nombres conocidos, creo que pocos de ello se atreverán a solicitar la candidatura, ello por las amargas experiencias que ya tuvieron en contiendas electorales pasadas.
Creo que ni Hugo Galindo Leal, Ni Arturo Sanmiguel Cantú, y mucho menos Héctor Peña Saldaña, en caso de que retornara al PAN, estarían dispuestos a sacrificar su capital por una causa perdida de antemano ante la maquinaria política de un PRI que gana todas en Tamaulipas pese a la baja calidad de sus candidatos.
Vistas así las cosas, el PAN jugaría de nueva cuenta una de su cartas más vistosas en la campaña anterior, en la persona de Iliana Medina, una joven mujer que de ser candidata perdería muy poco y en cambio, ganaría mucho con la proyección que le daría una nueva contienda, y de paso, al ser la candidata, dejaría el camino libre para la designación de los futuros regidores, porque es un hecho que será en ese plano la verdadera lucha que el PAN tendría en las elecciones del 4 de julio.
El PAN le apostará a ganar las 7 regidurías son un buen candidato, y en estos momentos el mejor sería Iliana, pese la derrota de la campaña anterior, aunque cabe la posibilidad de que le sea asignada la candidatura a una de las tres diputaciones locales, por lo que se enfrentaría en la toma de esa decisión, al médico y actual regidor, Jorge Ramírez Rubio, a quien lo le agradaría nada.
Iliana pertenece al equipo opuesto de Ramírez, y por lo tanto, sería un serio escollo para sus aspiraciones a una diputación, pero si en el PAN la barajan bien, Iliana se iría por la vía de la elección, mientras que Ramírez por la de la representación proporcional. Pero otro escollo se presentará en ese campo al médico en la persona del regidor Rogelio Soto, quien también aspira a la diputación por la proporcional. Habrá que ver en que termina el pleito.
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Un craso error ha cometido la Administración General de Aduanas al haber envido a esta aduana y al resto de las que existen en el país, a unos empleados llamados oficiales en comercio exterior, cuya labor ha sido desde el momento en que llegaron a esta ciudad, la de entorpecer el trabajo de los medios de comunicación, al no permitir ingresar a las instalaciones de la aduana.
Cierto es que dicho recinto al ser federal tiene sus reglas, las que deben ser aplicadas más a evitar el contrabando y la corrupción en la que han caído todos los empleados con múltiples nombres que han hecho mal el mismo trabajo, que a entorpecer una labor informativa cuyo único fin es dar a conocer en todo el país, el trabajo que se realiza en esta aduana, nada más.
Creo que al igual que la antigua policía fiscal o la desaparecida Unidad de Apoyo (Uaifa), estos oficiales armados pero con cara de estudiantes de preparatoria y cuerpo de braceros californianos, no durarán mucho en la aduanas por dos razones; porque la corrupción es canija y no tardarán en caer en ella, y porque en la AGA se darán cuenta que el experimento no le funcionó.
Hasta mañana
