Bien dice Juan Carlos González Salum, presidente de la Cámara Nacional de Comercio y servicios Turísticos en ciudad Victoria, cuando se refiere a la necesidad de ser solidarios, todos con todos.
En este sentido, la Canaco ha lanzado una muy interesante campaña que invita a comprar en la localidad para apoyar, por una parte, las fuentes de trabajo y además, que el dinero que hay, producto de aguinaldos y demás, se quede en las familias victorenses.
Es una forma de aprovechar los apoyos de los mismos ciudadanos, sin lugar a dudas; hay carteles en todos los negocios donde nos invitan a comprar aquí, pero también, suponemos que, como todo, hay responsabilidad compartida, es decir, para que la economía local funcione mejor, es necesario que ambas partes puedan hacer lo que les corresponde: los comerciantes, ofreciendo, como decían los viejos: “bueno, bonito y barato”, y los clientes o consumidores, procurando no ir a otras partes y preferir las compras en nuestra ciudad.
Bien por los comerciantes organizados, porque la verdad, algo tenemos que hacer ante el hecho de que cientos de personas salen a otras partes a comprar, ya sea en los Estados Unidos u otras entidades de nuestro hermoso país.
Y mire que sucede que en la capital tamaulipeca también se llevan a cabo otras acciones que tienen como objetivo el apoyar a nuestra misma gente, prueba de ello fue que el viernes pasado el alcalde Arturo Diez Gutiérrez Navarro puso en marcha la exposición y venta de artesanías de gente de la tercera edad que hace sus artesanías en los centros CEDIF que opera el DIF municipal.
El alcalde Diez Gutiérrez se mostraba contento, y comentó que era una manera de propiciar que estas personas tan respetables, pero que no tienen forma de laborar en alguna parte porque su edad se los impide, pues, que tengan la manera de allegarse algunos recursos, más en fecha que ya vamos a comprar regalitos o la cena especial para la Noche Buena.
Aclaramos: su edad se los impide porque son parte de una nación cuya masa social es terriblemente discriminatoria, marginal y negativa para con quienes cruzamos la línea de las 3 o 3.5 décadas de existencia.
México se ha caracterizado porque, quienes tenemos un poco de experiencia acumulada en los años, ya no somos útiles para empresas ni dependencias, a menos que tengamos un padrino. Aquí, lo que vale son los padrinos y no la capacidad, y eso lo vemos a diario, no se puede ocultar.
En fin, pero estábamos hablando de los viejecitos y la manera en que son apoyados para, en unos días, tratar de vender lo que durante el año hicieron.
En los centros CEDIF acuden a trabajar aquellas personas que ya no tienen obligaciones formales en el trabajo o la casa: los abuelitos, esos viejecitos que nos llenan el tiempo de ternura y que, cuando se les necesita, ahí están siempre prestos a ayudarnos.
Arturo Diez Gutiérrez emprende este tipo de acciones apoyado en Fernando Mancilla, el director del DIF Victoria, un joven local que tiene verdadero empuje e iniciativa para desempeñar muchas tareas desde su encomienda.
Cierto, hay en todas las administraciones aspectos que deben mejorarse, y la de Diez Gutiérrez no es la excepción, pero no podemos dejar de observar que Victoria ha tenido una importante transformación, y no se puede decir que únicamente es consecuencia de las acciones del gobernador Eugenio Hernández Flores, que es cierto, ha apoyado enormemente a la capital, pero ha sido, también, gracias a la capacidad de gestión del actual presidente municipal, y eso hay que reconocerlo.
Pero lo más importante es que el comercio organizado, las agrupaciones y asociaciones, en la medida que se puede, están llevando a cabo bazares, ventas extraordinarias y demás, para que usted y yo tengamos opciones de compra en nuestra querida ciudad que, al pie de la Sierra Madre, espera tranquila la llegada de la Navidad.
González Salum ha reiterado una y mil veces que Victoria tiene calidad para competir con cualquier ambiente comercial cercano, del país y el extranjero, y nos pide solidaridad a los victorenses.
En este sentido, habría que hacer un trato: nosotros, los habitantes de la capital de Tamaulipas, nos comprometemos a asumir la parte que corresponde en esta empresa de levantar económicamente al municipio, comprando de nuestra gente, en los comercios de aquí, y a cambio, pedimos que nos den calidad, garantía de buenos productos, que los precios no sean elevados ni fuera de la normalidad, y entonces, ambas partes convenimos en que Victoria debe crecer, y que cada quien hará lo que le corresponde.
Felicidades a la Canaco local, pero muy especialmente a cada uno de los comerciantes que quiere que el dinero se quede aquí y hace por lograrlo, y también a los consumidores, porque sin una parte, la otra, simplemente, no existiría.
Comentarios: [email protected]
Atentamente: Mtro. Carlos David Santamaría Ochoa ¡Ten un buen día!