– Médicos visitan primarias y cooperativas.
Gastón Monge/EnLíneaDIRECTA
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- En esta ciudad tres de cada 10 estudiantes de educación primaria padecen de sobrepeso u obesidad, pero lo más grave es que esos tres menores tienen niveles muy altos de azúcar en la sangre, lo que los hace candidatos a una diabetes juvenil, advirtió el médico César Mendoza de León, coordinador del programa ‘Crece Sano’, promovido por la Secretaría de Salud de Tamaulipas.
El programa inició con el actual ciclo escolar, en agosto de este año, y hasta el momento los integrantes del programa, compuesto por médicos, enfermeras y una nutrióloga, han visitado ya unos 30 planteles de los 350 con que cuenta la ciudad.
Dijo Mendoza que uno de los objetivos del programa, es la suplantación paulatina en las cooperativas escolares, de los alimentos que venden a los niños, por otros de mayor valor nutritivo, e ir valorando en cada uno de los estudiantes muestreados, su peso y su talla.
“Estamos trabajando en las cooperativas para ver el tipo de alimentación que se les debe dar a los niños, y estamos ofreciendo una alimentación que la propia Secretaría de Salud ofrece a los niños para una mejor nutrición”, mencionó.
De esa manera, la dependencia podrá certificar si el alimento que se vende a los niños, está dentro de los parámetros de nutrición recomendados, pero de manera paralela, el personal médico seguirá buscando en las mismas escuelas a otros niños con sobrepeso, para aplicar en ellos el programa.
“A los niños que encontramos con sobrepeso y obesidad, los invitamos para que acudan con su mamá, para entregarles un control de su alimentación, mediante la entrega de una tarjeta de salud en donde especifica el peso, talla, presión arterial y glucosa del menor”, explicó.
La finalidad de ello es determinar si el niño es diabético o prediabético, y aplicar en él de inmediato, los programas preventivos para conservar su salud, “porque en estos momento hemos encontrado en los niños que tenemos en el programa, niveles de 135 a 140 de glucosa, y eso es muy grave en un niño”, explicó.
