Redacción/EnLíneaDIRECTA
Victoria, Tamaulipas.- Corría el año de 1998…un joven empresario sorprendió al entonces muy limitado número de panistas en Reynosa, al manifestarles su intención de ser el candidato a Presidente Municipal por el Partido Acción Nacional. Lo tildaron de loco, lo hicieron a un lado; postularon a Norma Martínez y ganó Gerardo Higareda. A la postre la dama fungió como jefa de la oficina fiscal en la ciudad calera y el güero Higareda Adam se volvió un perseguido político en tiempos de Tomás Yarrington.
Dos años después, cuando nadie quería ser candidato a Diputado Federal por el blanquiazul, aquel neopanista convenció a los grupos “mandones” del PAN en Reynosa de ser su abanderado en la contienda federal de 2000. Vicente Fox sacó al PRI de Los Pinos y Cabeza de Vaca se convirtió en el primer Diputado Federal de mayoría por Acción Nacional en aquella ciudad fronteriza. Aquí es donde empieza realmente esta historia.
Al año siguiente, habiendo hecho algunos contactos en el CEN panista, el entonces diputado federal Cabeza de Vaca amarra la designación para ser candidato a Presidente Municipal otra vez por Reynosa. Logra conformar un interesante equipo de trabajo, al cual se integran personajes que habían laborado para administraciones emanadas del PRI; pero con el apoyo de Norma Martínez –quien abandonó las filas del PAN para irse de candidata por el PRD– Serapio Cantú toma revancha de la derrota sufrida un año antes y vence en una muy cuestionada elección al tipo de los “cuernos”.
Cabeza de Vaca regresa a San Lázaro para concluir su periodo como Diputado Federal. Después de una cerrada contienda interna y ya con más experiencia, en el 2004 obtiene una contundente victoria sobre el candidato del PRI Humberto Valdez –a quien le sacó más de 30 000 votos de ventaja– y llega a ser el primer Presidente Municipal postulado por el PAN en Reynosa. Rebasó en aquella ocasión la nada despreciable cifra de los 84 000 sufragios!
Su administración no estuvo exenta de críticas y polémicas: algunos momentos tensos con el Gobierno del Estado, desencuentros con ciertos medios de comunicación, diferencias con parte de la clase empresarial. Por otro lado, los resultados de su gestión no fueron menores: se construyeron 3 puentes vehiculares que facilitan de manera importante el tráfico vehicular, se pavimentaron los accesos y calles principales de casi todas las colonias de Reynosa, se generó confianza en los inversionistas extranjeros para que crearan miles de puestos de trabajo, etc.
Siendo Cabeza de Vaca alcalde de Reynosa, en el 2006 el PAN obtuvo 5 de 8 Diputaciones Federales en Tamaulipas y por primera vez se ganaron las 2 Senadurías que estaban en juego. El Presidente Felipe Calderón también se vio beneficiado de este fenómeno, ya que a pesar de que el Estado ha sido hasta hoy un fuerte bastión del PRI, en esa contienda Acción Nacional pintó de azul prácticamente todo Tamaulipas.
Si bien es cierto que no pudo pasar la estafeta como Presidente Municipal de Reynosa a otro panista, hay que recordar que fueron muchos los factores que influyeron para ello: Alfonso de León –perdedor en la interna del PAN– se fue al PRD como candidato a alcalde; una sistemática campaña de desprestigio en muchos medios de comunicación; la intromisión del Gobierno del Estado a favor de los candidatos del PRI; y una campaña y jornada electorales donde hubo de todo. (amenazas, disparos, levantones – solo porque Dios es muy grande, no hubo muertos)
En el 2007 es electo Diputado Local y hoy en día es la figura más conocida y reconocida de Acción Nacional en Tamaulipas. Dicen los enterados que en las encuestas que ordenó el CEN del PAN, Cabeza de Vaca salió mejor posicionado que todos los demás que han manifestado interés por representar a ese instituto político en la contienda electoral de 2010. Si Acción Nacional quiere realmente competir con posibilidades tangibles de ganar por vez primera la gubernatura en Tamaulipas, el fenómeno llamado Cabeza de Vaca es la opción. Ahora que si lo que buscan es solamente llenar un espacio en la boleta electoral, en Matamoros hay de donde escoger…
