Entre Nos/Carlos Santamaría Ochoa *La calle Hidalgo

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No cabe duda, cuando se piensan de buena fe las cosas, pareciera que existe la ayuda divina, y ayer en la calle Hidalgo de ciudad Victoria no fue la excepción: todo se iluminó para el comercio local.
En medio de un gélido tiempo que ha orillado a todos a sacar del clóset las chamarras, bufandas, guantes y demás, los días en la capital tamaulipeca han sido especiales, ya con un aroma a Navidad que el frío suele entregar.
Dicen algunos que no hay Navidad sin frío, y coincidimos: los tiempos difíciles en cuanto a temperaturas bajas son parte de estos festejos. Sin embargo, el día de ayer la cosa cambió y la calle Hidalgo se iluminó con el decembrino sol, para dar paso a los muchos muebles plenos de mercancía, casi de todo tipo, que fue ofertada al victorense por parte del comercio local, organizados para este inicio de la fecha en que por lo general tienen una recuperación económica importante.
Desde muy temprana hora, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos local, Juan Carlos González Salum recorría las calles que abarcan desde Juan B. Tijerina hasta la plaza Juárez para constatar el flujo de potenciales clientes.
Nos dio gusto ser testigos de que cientos de victorenses acudieron al llamado del comercio organizado en la ciudad para tratar de aprovechar las muchas ofertas que pudimos apreciar: carteles que anunciaban descuentos hasta de un 50 por ciento se hicieron comunes, y uno que otro comerciante, sin sacar su mercancía, estaba ahí, fuera del “changarro” para tratar de absorber algo de los muchos peatones que hicieron uso de la calle, cerrada en este sábado y convertida en peatonal… aunque sea por algunas horas.
Hubo juegos y puestos, pero lo más importante, sin lugar a dudas, constituye el hecho de que se responde al llamado, al esfuerzo de quienes durante todo el año arriesgan su patrimonio por lograr que usted y yo encontremos lo que necesitamos sin salir de casa, sin ir a otros sitios de compras.
La verdad, vimos contento a González Salum por la calle Hidalgo, pero no solamente al presidente de los “canacos”, sino a muchos de esos personajes que aman Victoria y vieron con buenos ojos el cierre por este día que, sinceramente, tuvo un “pero” y fue el hecho de que cerraron todas las calles de cruce, es decir, dividieron la zona centro de la ciudad en dos, con la idea de proteger al peatón.
Los elementos de tránsito, diligentes como siempre, atravesaron sus automóviles de procedencia dudosa –todos, sin placas o con placas americanas, lo que evidencia que la justicia tiene sus asuntos ilegales- y se apostaron en la esquina a platicar con quien pasaba… y recibir las maldiciones de quien tenía que cruzar al otro lado y se veía impedido. Lo vimos durante la mañana, casi toda.
En este sentido, hizo falta que los elementos de tránsito trabajaran, es decir, que pudiéramos cruzar las calles con la orientación de quienes, en lugar de mover los brazos y tocar su silbatito, se concretaron a charlar, a la chorcha, al ligue, como dicen en algunas partes.
Pero bueno, no todos los trabajadores del Ayuntamiento responden al exhorto de Arturo Diez Gutiérrez en el sentido de que hay que trabajar por Victoria, hay que hacer el mejor de los esfuerzos. Hay unos que ni siquiera conocen la legalidad… menos la decencia laboral.
Pero, volviendo al tema, sí pudimos ver que muchos comerciantes aprovecharon y sacaron hasta lo inimaginable, con tal de ofertar toda esa mercancía que luego se hace vieja porque sus precios la ubican como inalcanzable.
Ayer mucha de esa mercancía “voló” en beneficio de quien suele acudir a “la Hidalgo” en busca de ofertas y esas cosas.
Aseguró el dirigente de la Canaco que no habrá más cierre, que la polémica desatada en medios de información obedeció a que alguien mal interpretó el comentario que al respecto hizo el alcalde Arturo Diez Gutiérrez y de ahí vino la confusión.
Lo importante, sin lugar a dudas, es que los comerciantes han salido a la calle, que los consumidores han aprovechado esta situación, y que todos salimos ganando, porque finalmente, el dinero de la gente se queda en la ciudad y eso nos conviene a todos los que habitamos en el “corazón de Tamaulipas”.
Ahora, como dijo don Julián, falta que algunos que no lo hacen, oferten mercancía en realidad y se dejen de estrategias que a muchos orillan a comprar fuera. Es tiempo que el comerciante se ponga la pila y trabaje en la búsqueda de precios bajos y oportunidades reales, para que los clientes se conviertan en verdaderos consumidores, y que la economía de la zona se mejore.
Debe sentirse Juan Carlos González Salum muy contento por la iniciativa, por la respuesta de los comerciantes, pero sobre todo, porque la gente supo responder al exhorto emitido hacia todos lados, y supo gastar mejor su dinero.
Ojalá haya más eventos de esta naturaleza, donde todos ganemos, pero sobre todo, que Victoria se levante económicamente.
Comentarios: [email protected]

Atentamente: Mtro. Carlos David Santamaría Ochoa ¡Ten un buen día!

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