Una de cada cinco mujeres aumenta un promedio de 6.5 kilos durante el primer año de casada, según un estudio realizado en Reino Unido en la que participaron unas 3 mil féminas.
La investigación se hizo a pedido de la empresa Yakult, de acuerdo con lo publicado por el diario El Clarín, de Argentina.
“Durante meses, perder peso y conseguir un cuerpo perfecto de frente a una boda es lo más importante para la mayoría de las novias”. Pero, tras el casamiento, “olvidamos mantener la línea y en ocasiones parecen recuperar el tiempo (y el peso) perdido, en especial cuando se van de lunas de miel all inclusive”, señaló un vocero de la compañía.
Más de la mitad de las mujeres que participaron en el estudio aseguró que, tras casarse, ya no se preocuparon por su peso ni su apariencia. Incluso, para una de cada cinco, el descuido comenzó en la misma luna de miel.
El 42% admitió que el motivo del sobrepeso se debe a que se han “relajado” y el 22% confesó que, desde que se les dio el anillo de compromiso, ya no sintieron la necesidad de impresionar a su pareja.
Para un tercio de las novias fue difícil alimentarse de manera saludable durante el primer año de casadas. Además, el hecho de ya no tener el día de la boda o la luna de miel como motivadores las hicieron subir de peso.
Incluso el 25% de ellas llegó a responsabilizar al “gran día” por los kilitos de más, aseguraron que estaban tan desilusionadas porque la ceremonia y la fiesta habían terminado que se reconfortaron comiendo demás. Casi tres de cada 10 mujeres dijeron que abandonaron las dietas y el gimnasio simplemente porque ya no tenían ninguna otra boda que organizar.
Según la prensa británica, los kilitos de más no pasan desapercibidos y mucho menos ante los ojos enamorados de sus maridos. A pesar de estar atravesando la “eterna” luna de miel, el 19% de los esposos hizo comentarios sobre el nuevo peso de sus mujeres y más de la mitad las impulsó a que se pongan en línea.