Aumentan delitos y secuestros contra migrantes en Nuevo Laredo

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– Policías municipales quienes más violan sus derechos.

Gastón Monge/EnLíneaDIRECTA

Nuevo Laredo, Tamaulipas.- En Nuevo Laredo la policía municipal viola los derechos de los migrantes en un 87%, mientras que el Instituto Nacional de Migración (INM) lo hace en un 8%, y la Policía Federal Preventiva (PFP) en un 5%, aseguró José Luis Manzo, coordinador del Centro de Derechos Humanos de los Migrantes.

Asimismo, mencionó que tan solo en esta frontera se han reportado al menos 28 casos de secuestro en los últimos 8 meses, y se trata en su mayoría de secuestro express o secuestro virtual, aunque muchos de los plagiados han permanecido privados de su libertad por 8 días, hasta que pagan el dinero exigido.

“Todos fueron liberados, y lo más que han recibido son golpes. Pero los migrantes dicen que son hombres armados a bordo de autos de reciente modelo, y dicen que los detienen cuando caminan por la calle o cuando están cerca del río (Bravo)”, explicó Manzo.

De los delitos cometidos en contra de estas personas, la delincuencia organizada participa en un 59%, las pandillas en un 31%, y los traficantes de personas en solo el 10%.

El secuestro de migrantes es frecuente en la ruta Tenosique-Coatzacoalcos, desde donde los trasladan a Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, en donde permanecen incomunicados hasta que pagan el rescate.

Pero no solo los delincuentes plagian a los migrantes, la policía municipal utiliza su poder para extorsionarlos, por lo que según dijo, no son dignos de confianza para solicitar ayuda en situación de peligro.

Así, dijo que de cada 10 casos de abuso y de violación de los derechos humanos, la mitad corresponde a la policía municipal.

Los migrantes que han sido víctimas, ya sea de los delincuentes, de la policía municipal o de agentes del INM, cuentan entre 18 y 35 años de edad, y en un 49% son de origen hondureño, lo que revela una marca inclinación del delito hacia estos últimos.

Los ejemplos

Mencionó Manzo de tres casos de migrantes mexicanos que llegaron a esta frontera y que nada se ha sabido de ellos. Incluso, comentó, los padres de uno de ellos se hospedaron en un hotel, y que hasta allí llegaron agentes de la PFP para sacarlos y obligarlos a irse de la ciudad.

Otro caso es el de un hondureño que para evitar problemas en México, obtuvo una visa de turista en el consulado de México en aquel país; pero al llegar a la garita del kilómetro 26, agente del INM lo bajaron y le quitaron su dinero, bajo la amenaza de romperle el pasaporte

Los ejemplos abundan, dijo Manzo, “y no es cierto que se diga que estas cosas no pasan en Nuevo Laredo”, reiteró.

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