

– 200 mil paisanos llegan en avalancha a N. Laredo.
Gastón Monge/EnlíneaDIRECTA
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- José Picasso es un maestro rural de Aguascalientes, que decidió emigrar en 1988 a Estados Unidos debido a la falta de trabajo en esa ciudad, y pese a ser normalista, en Oklahoma hace trabajos diversos por una paga de hasta 7 mil dólares mensuales
“El hambre es lo que nos obligó a emigrar. Pagan muy mal en México, y ahora soy taxista y ‘trockero’ (camionero)”, explica con orgullo tras recordar el penoso pasado y los años amargos que vivió en su lugar de origen.
Sin embargo, dice que la crisis económica en ese país ha obligado a muchos mexicanos a retornar a sus comunidades, debido a que el trabajo escasea y porque ‘la migra’ ha intensificado su trabajo de vigilancia y deportación de mexicanos indocumentados.
Pero para él, como residente legal en Estados Unidos, la vida lo ha favorecido con un buen trabajo y buena paga, y un ejemplo es la camioneta de modelo reciente en la que viaja junto con su familia hasta Aguascalientes.
Por un momento la nostalgia y los recuerdos de su pasado lo invaden: “aunque en México la situación es muy difícil, ceo que en cualquier momento puedo regresar, ya que vamos avanzando en edad y planeando hacer una retirada para mi país”.
La discriminación y la cultura mexicana arraigada en él, es uno de los motivos por los que piensa regresar algún día a México, y asegura que algunos mexicanos son maltratados por las autoridades.
“Siempre hay gente que tiene malos pensamientos acerca de los mexicanos que llegan a Estados Unidos a trabajar, pero también hay mucha gente buena”, explica.
Este paisano decidió viajar por carretera y durante el día, porque asegura que en Nuevo Laredo, en un tramo vial conocido como ‘bulevar Colosio’, agentes de tránsito y de la policía municipal, los detienen sin razón alguna para extorsionarlos y quitarles dinero en cantidades que van desde los 15 hasta los 50 dólares.
Pero la odisea para los paisanos como él no termina aquí, continúa hasta Saltillo, ciudad en donde dice Picasso que de igual manera las autoridades de tránsito y policía municipal, los detienen para quitarles parte de su dinero.
José llegó a Nuevo Laredo a las 7 de la mañana para tramitar los documentos de importación de su camioneta, y en ello tardó tres horas.
“Yo tengo 16 años viviendo en Estados Unidos, y la falta de trabajo me obligó a emigrar”, dice Francisco, otro paisano que se empleaba en los campos del norte de México por una miserable paga.
Aunque no le va tan bien como a José, el dinero que gana es suficiente como para tener una vida más digna de la que tenía en México. El no piensa regresar a su comunidad, al menos no por ahora porque su juventud aún le da fuerzas para seguir trabajando en los campos agrícolas de Oklahoma.
Instalan módulo para denuncias
De acuerdo al Instituto Nacional al de Migración (INM), se espera que por Tamaulipas ingresen a México poco más de 200 mil paisanos, de lo que más de la mitad lo harán por esta frontera.
Por ello es que el gobierno municipal encabezado por Ramón Garza Barrios firmó un convenio de colaboración con las dependencia vinculadas al Programa Paisano, para denunciar y castigar los abusos de autoridades y servidores públicos que atenten contra los derechos de los mexicano que viven en Estados Unidos, y que en esta temporada viajan a México para visitar a sus familiares.
El módulo funciona desde el sábado 12 de diciembre en el cruce de bulevar Colosio y Belden, y allí hay 14 observadores de la contraloría municipal las 24 horas del día para quejarse de abusos, además de los teléfonos 712-0105 y 712-4190.