La semana laboral inició en Tamaulipas con un merecido homenaje a un tamaulipeco ilustre, un hombre que ha dejado su huella en diversos campos: Norberto Treviño Zapata fue ubicado entre los hombres ilustres de la entidad.
En el marco de la ceremonia tradicional de honores a la bandera, encabezada por el gobernador Eugenio Hernández Flores, los tamaulipecos rindieron homenaje a quien fuera fundador de las escuelas (hoy facultades) de Enfermería y Medicina Veterinaria y Zootecnia, y creador del inolvidable Conjunto Típico Tamaulipeco, honor que compartió con Emilio Villarreal Guerra, otro gran hombre de nuestro estado.
Muy temprano, en la Facultad de Veterinaria se llevó a cabo la ceremonia para iniciar el proceso del traslado de los restos mortales del doctor Treviño Zapata, que estuvieron depositados ahí, para luego llevarse a la Rotonda de los Tamaulipecos Ilustres, donde a partir de este lunes descansan junto a grandes personas como Amalia G. de Castillo Ledón, Pedro J. Méndez y muchos otros más.
El gobernador Eugenio Hernández Flores encabezó la ceremonia a la que asistieron los familiares del doctor Treviño Zapata, así como amigos de toda la vida, historiadores y obviamente, la planta docente de Veterinaria, encabezados por el rector José María Leal Gutiérrez y el director Jorge Luis Zertuche Rodríguez.
Es interesante y muy satisfactorio saber que los seres humanos no hemos perdido el sentimiento de la gratitud, y que aún podemos recordar a esos personajes que han dejado una inolvidable huella.
Del doctor Treviño Zapata, muchas cosas podrían escribirse en todos sentidos: fue un gobernante de esos que terminan su gestión y podían seguir visitando la entidad donde miles de personas siempre le demostraron su afecto: dejó huella en todas partes y un sentimiento de afecto, gratitud, y sobre todo, de una probada honestidad.
Fue Treviño Zapata uno de esos personajes que pocas veces se escapaban de los comentarios de historiadores que hablan de progreso en Tamaulipas; también, el doctor fue mudo testigo de la enorme cantidad de obras que se sembraron en el estado del noreste mexicano.
Honestamente, es muy satisfactorio vivir este tipo de experiencias, y sobre todo, saber que tenemos un gobierno que sabe agradecer a quienes con su esfuerzo forjaron el Tamaulipas que hoy gozan nuestros hijos.
Ahí en la ceremonia se dio cita el gabinete estatal en pleno: los secretarios de Desarrollo Social, Educación, Salud, Turismo y muchos otros más, sin dejar de mencionar al secretario de gobierno o quienes conforman la planta directiva del gobierno de Tamaulipas, y que acompañaron al gobernador Hernández Flores en tan significativo acto.
Es, insistimos, una buena forma de comenzar la semana laboral.
Y por otra parte, también no podemos dejar de sentirnos orgullosos de la decisión del Congreso del Estado de inscribir con letras de oro las siglas de nuestra Universidad Autónoma de Tamaulipas, institución que se ha ganado a pulso su sitio entre los nombres de personalidades que, a través de la historia se han significado por su tarea individual y a favor de La entidad.
La UAT goza de un enorme prestigio ahora, pese a que hay quienes insisten en devaluar lo que es nuestro y cuesta un enorme trabajo cotidiano, aunque, para ser sinceros, no a todos, pero no podemos dejar de reconocer que se ha avanzado enormemente, de ahí la decisión de inscribir sus siglas en las pareces del Congreso local.
El honor es un privilegio pero a la vez un compromiso, porque ahora, cada ser vivo perteneciente a la UAT deberá hacer que los detractores se den cuenta de lo equivocados que estaban al dudar de la capacidad con que entregamos a la sociedad a miles de jóvenes cada año, preparados para distintas disciplinas profesionales y que conforman el presente y se alistan para estructurar un futuro lleno de cosas buenas.
Ahora corresponderá a cada uno de los integrantes de la comunidad universitaria el justificar el honor que ha depositado el Congreso del Estado en nuestra Alma Mater.
Los diputados, consideramos, han decidido honrar a las instituciones que dan realce a nuestra entidad, y, sin duda alguna, la UAT es significativamente importante en este sentido.
Nos da mucho gusto, sinceramente, que se hayan dado estos dos pasos, porque el doctor Treviño Zapata ha sido de esos personajes trascendentes en la historia del Tamaulipas moderno, y la UAT, simplemente, la cuna de miles de coterráneos que han logrado trascender y hacer trascender nuestra tierra.
Los tamaulipecos estamos orgullosos de nuestra universidad, así como del doctor Treviño Zapata, a quienes se ha honrado con merecidos argumentos.
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Atentamente: Mtro. Carlos David Santamaría Ochoa ¡Ten un buen día!