Hugo Reyna/EnLíneaDIRECTA
Reynosa, Tamaulipas.- Conforme va pasando el marasmo de la crisis económica internacional y la resaca empieza cobrar la consciencia de todos, es cuando se asume como una realidad el impacto negativo e impredecible que apenas ha iniciado y que como espiral sin fin no tiene aun un tope previsto.
La Nochebuena y Navidad han sido directamente damnificados por la emergencia económica, pues no se cuenta con recursos suficientes y la peor amenaza se ha cumplido: Santo Clos amaga con no llegar.
En la Zona Centro de la ciudad se observan las tiendas animadas y bulliciosas las calles, pero esa actividad es engañosa, pues no se realizan compras y los precios de los juguetes asustan al más osado.
“Nosotros habíamos previsto gastarnos 1 mil pesos, pero ya gastamos el doble y no alcanza para todos”, afirma Vicky García de Gómez, quien refiere que sus gastos se han incrementado y todo esta muy caro.
La gente en las calles y tiendas de la ciudad busca, compara, vuelve a recorrer anaqueles anhelando encontrar ofertas que en estos tiempos son escasas, no así el espíritu navideño que pone a todos en movimiento, aunque con el fantasma de la crisis.