RELATO 1.-Los días sagrados y los llamados a la cordura son letra muerta.
En el sur de Tamaulipas ellos no descansan y se les ve por todos lados, muy picudos, acelerados y con una maleta repleta de no se sabe qué.
La dirigencia del PRI estatal pidió paz, ternura y casi amor en esta temporada decembrina que invita a la reflexión, a guardar el veneno y a la unión familiar.
Pero ellos ponen oídos sordos porque se les encomendó la misión de bloquear a uno de los personajes que suenan para la gubernatura de Tamaulipas y que es muy bien visto por la familia en el poder porque lo conocen desde su infancia.
Y es que aunque se dice que los ex gobernadores de esta entidad no van a exigir posiciones en el proceso electoral del 2010, algunos incondicionales de Manuel Cavazos Lerma se les ve más que activos en la zona conurbada tamaulipeca.
Celebran reuniones clandestinas, se guiñen el ojo con el que se cruce en su camino y esparcen rumores en contra de Javier Gil Ortiz, el diputado federal del PRI quién de última hora fue incorporado a la lista de aspirantes a la primera silla.
En las últimas concentraciones del PRI y en los eventos de corte oficial Manuel se saludo con todos los actuales políticos de Tamaulipas como si fueran hermanitos, pero lo que hace en el sur raya en la traición y en la desfachatez.
Y es que el ex gobernador del sombrero y del pantalón de Topeka trabaja para su santo y es Javier un obstáculo para su proyecto en esa rica zona.
Ordeno a sus seguidores que hicieran en un trabajo discreto, que pase desapercibido, pero muchos de ellos se comportan como bipolares y no cuidan sus extravagancias y sus arranques emocionales.
Es Javier una carta fuerte para reemplazar a Eugenio Hernández Flores en la gubernatura y es por eso que cuando su nombre saltó a la palestra llamo la atención sobre todo de Manuel.
El ex gobernante tamaulipeco tiene un interés muy especial por el rico sur y no se detendrá hasta que el nombre de Javier sea borrado de la corta lista de los que desean internarse en esa enorme aventura.
Discreción, hermanos, porque ya les pusieron cola.
Y Manuel no es de los que perdona.
RELATO 2.-Gratifica, se siente súper, que en esta ocasión el nombre de Tamaulipas escape de la lista de estados del país donde las extorsiones a la paisanada que regresa de los Estados Unidos para saborear con su familia los frutos de su titánico esfuerzo están a la orden del día.
Porque varios canales de la televisión nacional abrieron sus micrófonos para ellos, para que nuestros hermanos denuncien con nombre y apellido los inhumanos atropellos que sufren al cruzar la frontera mexicana y hasta su lugar de origen.
He estado pendiente de la exhibida que la paisanada les da a los agentes federales y locales sin temor y sin piedad y ninguna de las fronteras de Tamaulipas ha ocupado el foco de atención.
Y es que ya no es como en años anteriores cuando los paisanos gastaban todas sus energías para reprochar el comportamiento irregular de servidores públicos de Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo por donde retornan por miles y con una sonrisa porque se sienten estrellas de cine una vez por año.
Con estos resultados el gobernador, Eugenio Hernández Flores y el alcalde de Reynosa, Oscar Luebbert Gutiérrez, entre otros de la frontera, demostraron que supervisar personalmente el regreso de los connacionales no fue un mejoral.
Con su sola presencia frenaron la corrupción.
Y lanzaron la señal de que la cosa ve en serio.
RELATO 3.-Su reacción fue primero lanzar una carcajada que cimbró el edificio del Aeropuerto de Ciudad Victoria.
Luego vino la aclaración. “No tengo edad no para amar, sino para aspirar a ello.
Y es que se atribuyó al joven diputado federal priísta, Alejandro Guevara Cobos, la declaración de que buscaría la gubernatura en el 2010.
Y él, en un inusual gesto de humildad, mejor prefirió hablar sobre los motivos de su visita a Tamaulipas en esta temporada de fiestas decembrinas.
Dijo así que realiza una gira de agradecimiento por los 17 municipios que conforman su distrito para rifar cuatrimotos y para entregar obsequios a quienes votaron por él.
“Soy agradecido, aunque se diga lo contrario”, remató en controvertido político.
Es, pues esa, la otra cara de Alejandro.
Tan masacrado por los medios.
Por su mala fama.
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