Entredichos/Leticia Santoyo *QUERIDOS REYES:

0

A pesar de que este año pinta un poco más difícil, que otros años, hubo muchas personas, que dejaron una partecita de sus aguinaldos para el cumplimiento de sus contribuciones, aprovechando los descuentos que a voluntad del Ejecutivo Estatal y Municipal se otorgan cada año como en el pago de emplacado, derechos vehiculares, y del predial. Aunque todavía no sentimos los aumentos en el IVA, el aumento a la televisión por cable, teléfono, a depósitos en efectivo después de 15 mil pesos y otros pequeños golpes bajos a los contribuyentes, hay quienes previeron este gasto de la cuesta de enero.

Sin embargo, las buenas intenciones de las personas de la tercera edad y algunos otros usuarios fueron suspendidas “en seco” en la Oficina Fiscal, luego que no había tal descuento realizado en años anteriores, lo cual molestó a los contribuyentes. En respuesta el personal alegó que la computadora no registraba el descuento y se tenían que esperar a que se cargara la información, pero hasta el lunes próximo que se reanudarán las actividades de manera normal, ello a pesar de que oficialmente este día 6 de enero termina el famoso “Lupe-Reyes” y con ello se pone fin al periodo de vacaciones de la burocracia y en las escuelas.

El Director de la Oficina Fiscal señaló que el descuento no se incorporó al sistema debido a la sencilla razón que no fue autorizado con anticipación por el Ejecutivo, o sea a alguien se le olvidó que tenía que publicarse en el periódico oficial del Estado, este decreto, ya que no es un beneficio de ley, sino de voluntad, como muchas cosas en nuestro país y dependerá de quien esté en turno que se conceda el descuento o no.

Lo que si es un obligación -creo yo hasta innecesaria-, es el canje de placas. Innecesaria debido a que con todos los gastos que tenemos encima cambiar las láminas solo representa un gasto, puesto que este año hay elecciones y con ello termina una sexenio, podría haberse hecho el cambio en la siguiente administración, porque generalmente en e emplazamiento se renueva la información y en esas láminas hasta se imprime algo del sello personal de la administración recordemos como se ponen de moda colores, o figuras como el cerro de El Bernal, etc., lo siguiente ¿podría ser una foto? El canje de placas representa un gasto inútil, solo deberían pagarlo quienes han comprado una unidad nueva, los que han perdido la lámina anterior o que por alguna razón su lámina está maltratada o inservible.

Pero, eso solo es como una carta a Santa Claus o a los Reyes Magos que al igual que muchos políticos pueden llegar a causar seria desilusiones de quienes creen que son reales y te van a traer todo lo que les pidas. Por lo menos sabemos que unos son producto precisamente de buenos deseos, pero los políticos ni siquiera sus compromisos son capaces de cumplir. Hay que recordar que Felipe Calderon dijo que si llegaba a “Los pinos” dejaría de cobrar la tenencia vehicular, ese nefasto impuesto que se creo para subsidiar las olimpiadas del 68 y que a partir de ahí las administraciones federales y estatales encontraron dinero fácil de los contribuyentes.

A casi la mitad de la administración federal, este impuesto aún no puede cancelarse debido a que representa una disminución a los recursos en los Estados quienes se niegan también a renunciar a esa partida, alegando que ello repercutiría en la obra pública, y quienes seguimos perjudicamos somos los contribuyentes.

Las administraciones tendrán que tomar en cuenta que la eliminación de la tenencia es necesaria para incentivar la renovación de toda la chatarra rodante que anda en las calles, pues tener un vehículo nuevo o seminuevos que de menos problemas que esos que introducen ilegalmente por la frontera con Estados Unidos y que para nuestro vecino del norte solo es basura, eso beneficiaría también a la ecología y al medio ambiente, Tamaulipas y muchos Estados se está llenando de tanta chatarra que años más adelante ya no sabrá que hacer con toda esa basura retorcida, que forma basureros clandestinos disfrazados de deshuezaderos o peor aún termina en los ríos contaminando los afluentes.

Aunque en los Estados fronterizos, la sociedad es clientes de Santa Claus, ante tanta crisis recurrimos a los Reyes Magos, no pedimos mucho, solo políticos humanos y concientes de la situación económica que viven miles de familias que trabajan de 5 a 12 horas por un salario mínimo. La iglesia nos aconseja trabajar más, pero hay quienes tienen dos trabajos, uno más u horas extras…está para pensarse.

Comentarios: [email protected]

(Visited 1 times, 1 visits today)