– Comité binacional analiza el proyecto.
Gastón Monge/EnLíneaDIRECTA
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Los gobiernos de México y de Estados Unidos planean la construcción de una represa internacional para el almacenamiento de agua del rio Bravo, con lo que estaría garantizado el abasto de liquido para una población cercana al millón de personas que habita en la región de Laredo, Texas, y de Nuevo Laredo, en Tamaulipas.
Se trata de una represa de bajo impacto, con un costo estimado entre 50 y 110 millones de dólares, que sería construida en el lado poniente del puente internacional III, distante unos 25 kilómetros de Nuevo Laredo.
El proyecto fue presentado ante un comité binacional que se reunió en esta ciudad, para tratar
asuntos relacionados y de competencia para ambos Lados de la frontera común, y se espera que para marzo de este año, se tenga una respuesta favorable.
La presentación la hizo el secretario de Obras Públicas del municipio, Mario Salinas Falcón, quien dijo que la represa, tiene como opciones en cuanto a la altura de la cortina, 30, 40, 50 y 60 pies.
“Cuando tengamos ya los resultados definitivos del proyecto, el comité binacional volverá a reunir para cual es la mejor opción”, expresó el funcionario.
Una vez que sea aprobado, el mismo comité buscará a nivel internacional los apoyos financieros para hacer realidad este proyecto que garantizaría el abasto de agua para los laredos, en caso de alguna sequía prolongada.
Pero la represa sería aprovechada como un área recreativa, con pesca deportiva y para el descanso de las familias, además de que se aprovecharía para la generación de energía eléctrica.
La represa tendría una capacidad de almacenamiento de 5 millones de metros cúbicos para la opción de 30 pies o 9 metros de altura, lo que es similar al medio por ciento de la presa La Amistad, ubicada en Coahuila, hasta llegar a 100 millones de metros cúbicos, para una altura de 60 pies o 18 metros.
De ser construida esta represa, estaría llena a su totalidad en 10 días estaría ubicada en un área cercana a las mil hectáreas, por lo que su agua sería suficiente para abastecer a los laredos durante más de un año, en caso de una sequia extrema.