-La economía gay
-Arcoiris de Mastercard
-Ocio y consumo
Son tiempos en los que se discute con tendencia hacia la polarización si los seres humanos que sexualmente practican como lesbianas, gays, bisexuales y transexuales identificados como LGBT pueden tener derecho a un matrimonio civil y a la adopción de niños, sucede en medio de un creciente poder político y económico de una minoría que salió del clóset y de otro tanto que todavía no.
Es uno de los temas más sensibles en nuestra diaria convivencia. En países como México saber de la homosexualidad en un miembro de la familia es todavía inaceptable por más años de propaganda a favor de abrir la mentalidad.
En pleno siglo XXI no es una cuestión de enfermedad, locura, en algunos casos se habla de correlación genética, otros como resultados de abusos sexuales desde la niñez, distintos tópicos psicológicos, lo que verdaderamente persiste sobre de todo lo anterior es la imposición de una moda: la de ser homosexual.
Por años se ha bombardeado el subconsciente de las personas con películas, ropa, telenovelas, modistos, escritores, literatura, música, videos, tiendas eróticas, proliferación de películas homosexuales y la constante insistencia de la intelectualidad y la fama ligada con la homosexualidad.
Todos los ídolos de la juventud son homosexuales, Kate Perry canta que “que besó a una chica y le gustó”, Madonna dio un ósculo a Britney Spears y Cristina Aguilera en los premios MTV visto por millones de seres humanos en todo el mundo.
En México, un ex cantante de RBD se declaró abiertamente homosexual y entre pasillos se sabe que tal cantante mujer es bisexual o lesbiana y de otros cantantes a los que gustan los hombres.
¿Qué ha pasado? ¿De repente todos se volvieron gays y lesbianas? Hay una moda antinatura anidada. Me preocupan los más jóvenes y adolescentes con una grave crisis de identidad están cayendo fácilmente en los brazos de homosexuales de treinta y tantos.
En México, los buscan en los gimnasios, discotecas, los convencen aprovechándose de esa grave crisis de identidad y de seguridad en las generaciones actuales.
En otros países la homosexualidad entre los más jóvenes es mucho más abierta y visible como sucede en España en cientos de Preparatorias y Universidades, los heterosexuales se cuentan con los dedos.
Al respecto yo siempre he dicho que los prefiero de closet que más allá de las puertas de su casa hagan lo que quieran es su problema, mi tolerancia no es suficiente para evitar molestarme por encontrarme a un grupo de homosexuales tomados de la mano en el zoológico o besándose en medio de las escaleras de entrada en el Metro de Madrid o toqueteándose en la Zona Rosa.
Cuando yo era niña, el sexo era un tema tabú, no podía ver un beso en una película sin que tuviera que taparme los ojos por petición de mis padres. Cuando crecí y estudié entendí que la homosexualidad ha estado presente siempre en la Historia de la Humanidad y muchas veces ligada a grupos de poder político, económico y artístico.
En la literatura que describe a Griegos y Romanos encontramos paisajes al respecto de lo que se sabía de puertas adentro tenemos el legado de Satiricón de Petronio; Memorias de Adriano de Marguerite Yourcenar o personajes como Patroclo y Aquiles en la Iliada.
En México, autores como el escritor Rafael Loret de Mola, desnudaron las prácticas homosexuales en personajes de poder político para crear un grupo de poder mejor conocido como “la cofradía de la mano caída”.
Podríamos enumerar una larga lista de personas aquí y en el ámbito global catalogados de gays, quizá nos sorprenderíamos, lo que no debe dejar de sorprendernos es que los heterosexuales están impávidos, la familia de padre y madre atraviesa por una grave crisis de sobrevivencia futura y los cimientos morales desmoronan gracias a una sociedad donde directores, productores, artistas, creadores y políticos exaltan, promueven, defienden y abanderan la homosexualidad.
A COLACIÓN
¿Qué hay detrás? Un profundo interés político y económico. Denle derechos a los gays y ellos lo retribuirán con votos serán eternamente agradecidos.
En el tema económico tenemos un mercado de amplio potencial, en momentos de crisis hacen falta nichos rentables.
El mercado de LGBT moviliza mucho dinero. Para los que ya salieron del clóset buscan abiertamente fuentes de ocio, cultura, diversión, moda, ropa, perfumes, restaurantes, coches, casas, etc.
Asimismo van creando redes de poder económico en España, por ejemplo, nació la Cámara de Comercio Gay y Lésbica, encargada de destacar los aciertos de los empresarios homosexuales, reconocer su labor productiva y entregarles un premio anual.
También están estudiando el comportamiento económico de todo el mercado LGBT a nivel mundial fundamentalmente en dos áreas: turismo y compras.
Lesbianas, gays, bisexuales y transexuales gastan el doble o hasta el triple que una pareja heterosexual y no se diga que una familia.
El turismo y la moda, esto es verse bien, les interesa demasiado. Desde 2008 en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) en Madrid se dio cabida abierta al turismo gay con foros, discusiones, stands a favor de lo “gayfriendly”.
En la versión 2010 de FITUR, se espera una importante facturación en agencias de viajes gays para el Mundial de Sudáfrica.
España ocupa el segundo lugar en destino de preferencia para el turismo de LGBT, Barcelona es la segunda capital gay del mundo después de Amsterdam. Y las playas de Sitjes, Ibiza, Gran Canarias, Benidorm y Torremolinos son las preferidas por personas LGBT de Reino Unido, Estados Unidos y Alemania.
Cada vez se popularizan más los cruceros y hoteles gaysfriendly que además aceptan familias heterosexuales creándose una convivencia bastante difícil e inaceptable cuando se viaja con hijos.
También buscan medios de pago con los cuales identificarse de allí que existe Arcoiris, la tarjeta de crédito de MasterCard, con los colores de la marcha de reivindicación del orgullo gay. O la RainbowCard de Visa anunciada por la ex tenista Martina Navratilova símbolo de las lesbianas.
Hay otros productos financieros más sofisticados como los ofrecidos por corredores de bolsa en Nueva York por supuesto, para gays y lesbianas, como Walter Schubert Global Management.
P.D Te invito a que opines respecto del tema en mi blog: http//claudialunapalencia.blogspot.com
*Economista y columnista especializada. Con estudios de doctorado por la Universidad de Alcalá, tiene dos libros publicados y participa en distintos foros de radio y televisión con opiniones sobre educación financiera, economía y finanzas personales. Puede contactarla en: [email protected]