Entre Nos/Carlos Santamaría Ochoa *Humo Blanco

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Finalmente, y aunque fue extraoficial, el día de ayer se dio a conocer que el candidato a la gubernatura por el Partido Revolucionario Institucional será el doctor Rodolfo Torre Cantú, en un acontecimiento que causó revuelo en la clase política y entre los comunicadores.
Infinidad de llamadas se recibieron en el PRI: reporteros iban y venían en pos de la confirmación de esta noticia que, a decir de muchos, es una plena realidad a pesar de que no está confirmada en forma oficial.
La jerarquía del PRI ha anunciado que será este miércoles cuando se dé a conocer la convocatoria correspondiente, y con ello, la vía libre para que los sectores se pronuncien por una candidatura de unidad, como suponemos que pasará, y será el jueves o viernes cuando el médico victorense comience a conformar el equipo de colaboradores que le auxiliarán en una corta pero penetrante campaña político electoral en pos del voto de la ciudadanía.
Seguramente, a partir de enero de 2011 veremos en los honores a la bandera al doctor Torre encabezar estos esfuerzos y directrices que marcarán el rumbo a Tamaulipas los próximos seis años.
Insistimos: fue un rumor, una nota no confirmada, pero prácticamente todo mundo sabe que la decisión ha sido en ese rumbo y difícilmente habría algún cambio.
Podemos asegurar que la campaña tendrá excelentes resultados dada la capacidad que tiene gente cercana al doctor Torre, y dicho sea con todo respeto, porque los partidos de oposición no tienen en Tamaulipas la fuerza necesaria como para arrebatar el triunfo que corresponderá al PRI si todo sale como debe salir.
El doctor tiene trayectoria política y experiencia suficientes para poder enfrentar este reto que se avecina; fue presidente del PRI municipal, diputado local y secretario de salud antes de llegar a San Lázaro, y la verdad es que ha dejado una muy buena impresión en sus cargos anteriores.
Y en cuanto se conozca la designación no oficial del doctor, surgirán los que anhelan cargos de presidente municipal o diputado, y comenzará, por un lado, el trabajo partidista enfocado a obtener los triunfos que ha prometido Ricardo Gamundi en todos los distritos electorales, las 43 presidencias municipales y, obviamente, la gubernatura.
No se puede dejar de pensar en la reacción de aquellos institutos políticos cuya fuerza se encuentra en cualquier entidad menos en Tamaulipas, y que aspirarían a ganar algún puesto de elección popular, lo que, honestamente, se antoja harto difícil por la reputación que tienen sus militantes, así como también porque no existe presencia de ninguno de ellos, incluidos los otrora grandes partidos y que son el PAN y el PRD, institutos que han visto sus bonos decaer en forma muy significativa, ante la fuerte embestida que ha dado el PRI en los 43 rincones tamaulipecos.
Difícil, muy difícil, la verdad, que la oposición gane algún cargo, y eso lo saben los politólogos, pero también los dirigentes de estos partidos.
Las reacciones que se esperan, y hay que prepararse para ello, son la descalificación de los programas de gobierno, de los hombres de confianza del gobernador, de quienes vienen de candidatos, de que si los programas oficiales estarán subsidiando a las campañas y demás temas que son recurrentes cada seis años.
Resulta difícil pode concentrarse en la buena lectura de información, cuando lo que más veremos son declaraciones contra aspectos personales de los abanderados del tricolor. Esta es la “película” clásica de cada período de elecciones, y en esta ocasión seguros que no será la excepción.
Nombres de “famosos” de oposición se verán en las páginas y portales, en los espacios de radio y televisión, buscando la nota principal y descalificando a quienes tienen todo para ganar, y también a los que no lo tienen, porque estos institutos que no ganan en la entidad ni una pelea de gallos, tienen toda la esperanza en lograr siquiera el registro como partidos políticos, sabedores de que la fuerza popular no estará con ellos, menos ahora que estamos los ciudadanos cansados de escuchar vituperios a diestra y siniestra.
Lo que necesariamente tenemos que reconocer es que los gobiernos que llegan con la voluntad popular manifestada a través del voto tienen muchas cosas positivas, aunque también sus yerros o aspectos por mejorar, sin embargo, sería completamente besugo el hecho de ignorar lo que está ahí para la posteridad y que son obras que la gente necesitaba, pero que ahora están convertidas en realidad.
Siempre se juega lo mismo: en el último año de gobierno, quien durante un lustro previo sirvió y gestionó recursos y demás, sale descalificado inclusive por algunos de los mal llamados “amigos”, y que solamente jugaron un papel protagónico en tanto hubo posibilidad de mantenerlos en la nómina.
El caso es que este día se da a conocer la convocatoria del PRI a la gubernatura de Tamaulipas, y es cuestión de días –o de horas- para que se oficialice la candidatura de Rodolfo Torre Cantú para suceder al ingeniero Eugenio Hernández Flores, un gobernador que deja un distintivo muy especial en la entidad.
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Atentamente: Mtro. Carlos David Santamaría Ochoa ¡Ten un buen día!

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