Las mujeres en el PRI : “Sin nosotras no hay partido que gane”

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Benny Cruz Zapata/EnLíneaDIRECTA

Victoria, Tamaulipas.- A doña Catita Ibarra no le da pena que la tachen de loca, ni tampoco gritar a los cuatro vientos sus preferencias políticas:
“Soy priista de hueso colorado, y a donde me llaman voy, soy de Nuevo Laredo, pero ando por todas partes porque me gusta la política, aunque sea de las de abajo”.

Con zarape tricolor, con el logotipo del PRI y el nombre
de Rodolfo en letras mayúsculas bien bordado en su vestimenta; Doña Catita
afirma:“No solo llevo al PRI en la ropa también en el corazón, y
aunque sé que no es bien visto por propios y extraños que uno ande en estos
borlotes, a mis años esto me encanta, toda mi vida he andado en esto y así le
voy a seguir, aunque nunca llegue a diputada, senadora y esas cosas, a mujeres
como yo les toca la porra y aquí venimos de Laredo con matraca en mano”

Numéricamente las mujeres en el Partido Revolucionario
Institucional llegan a 53 mil 640 sólo en lo que a promoción al voto se
refiere, porque como responsables de seccionales están contabilizadas más de 9
mil 695, en esta capital hay 150 seccionales de los cuales el 83% están a cargo
de una mujer.

Mujeres como Doña Catita, desde el anonimato son mujeres a las que no les
importa dejar el alterón de ropa sucia pendiente de lavar, comida por preparar,
marido por atender e hijos que cuidar, si hay mitin por acudir o evento que
hacer lucir, para ellas no importa el frío, ni las insolaciones; con matraca en
mano y el grito en la garganta son maestras de la porra y el aplauso.

Siempre dispuestas a ser la masa anónima que sin voz ni rostro, en colectivo
representan la fuerza popular del Revolucionario Institucional; felices si el
político en turno les da un apapacho emocional.

Son tiempos preelectorales y ellas al igual que la élite partidista ya se
preparan para dar la batalla e incorporarse a la talacha política.

Parte de este universo anónimo es doña Hilda Gutiérrez, de la Infonavit
Tamatán, quien con toda una vida al servicio del partido nunca ha llegado ni
aspirado a una posición de poder:

“Como lo digo siempre soy soldadera de adeveras, con toda una vida al servicio del PRI, siempre estoy dispuesta para lo que se me necesite, no le hace que haya ropa por lavar, nietos que cuidar o comida por hacer, todo pasa a segundo término si mi partido me llama,
soy Jefa de seccional y con eso me conformo, soy realista, muchas han sido las oportunidades que he tenido de servir a mi gente, gestionar, representar o apoyar sin pensar en sacar provecho o beneficio personal.”

En este sentido doña María de los Ángeles Martínez de la colonia Independencia de esta capital, apenas le avisaron que había “destape” en el PRI, junto su grupo de mujeres y llego emocionada a la explanada:

“Una siempre está lista al llamado que le hacen, no es de gratis porque venimos con la esperanza de que las cosas tengan un cambio, que en las colonias haya seguridad, trabajo para nuestros hijos y más apoyo, pues ahorita la situación es bien complicada, mucha gente batalla hasta para comer, por eso es bueno que como mujeres, jalemos a otras para que de alguna manera se pongan vivas y si van a dar beneficios, de perdido que alcancen algo”

Por su parte doña Teresa Rodríguez Ibarra, a sus 65 años forma parte del activo femenino del PRI, con la esperanza de que los cambios en la política les den verdaderos beneficios:

-Con tantos años que tengo de priista me doy cuenta que se necesita trabajar
mucho, de adeveras con la gente, ya no puedes engañar y andar haciendo promesas
falsas, eso se los hago yo saber a los políticos, una porque no es justo que
haya quienes solo nos ven cara de voto y después de que llegan al poder se
olviden de nosotros y otra porque la gente no pierde la esperanza de ser escuchada
en sus necesidades, en mi caso, soy jefa de seccional lo que hago lo realizo con
gusto y de corazón; que si una vecina necesita una beca para un hijo, busco la
manera de apoyarla, si otra requiere de atención médica ando tocando puertas
para conseguir ayuda o si hay una necesidad en la colonia, nos juntamos todas y
vamos a la gestión.

Desde su punto de vista opina:

-La verdad que no nos podemos quejar, lo que hacemos lo hacemos con gusto, en
mi caso cualquier necesidad que tienen las mujeres que nos apoyan en los
mitines o en los eventos públicos, siempre trato de que se les solucione, nos
pueden ver tocando puertas, haciendo antesalas porque es la manera que tenemos
de agradecer el apoyo que se nos da cuando se les llama…si no fuera de esta
manera ¿con qué cara las podemos convocar?.

En este mismo contexto; habitante de una de las colonias más populares de esta
capital, La Unidad Modelo, doña Socorro López Linares es clara al expresar que
ella como responsable de seccional, sabe que nunca llegará a ser diputada,
mucho menos presidenta municipal -Y no por falta de votos o de apoyo, porque la
gente me quiere, pero yo sé el terreno que se pisa en la política, sé de
antemano que somos la utilería del PRI, pero aunque nunca nos toman en cuenta
en el reparto del pastel, si nos apoyan en las demandas que hacemos y para los
pobres como nosotros, con eso es suficiente, sobre todo porque en las colonias
hay muchas necesidades, hay familias enteras que una despensa les garantiza la
alimentación de tres días o los cuadernos que los políticos reparten cuando
andan en busca de “hueso” les sirven a los niños para la escuela; hay
tanta necesidad que hasta un vaso de plástico sirve, ni qué decir de una
camiseta o una sombrilla, por eso nos da mucho gusto que lleguen estos tiempos
de campañas políticas, porque bien que mal traen provecho para la gente.

Con la sabiduría de quien le ha entregado los mejores años de su vida al PRI,
concluye:

-Aunque nosotras nunca estaremos en una oficina bonita, sabemos que sin nosotras
no hay partido que gane.

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