Cd. Victoria, Tam.- Jamás me hubiera ocupado del asunto si no fuera por el respeto que merece el editor regiomontano RAMON ALBERTO GARZA, el cual incluyó una entrevista de la presunta vidente MHONI en el budget de su semanario electrónico REPORTE INDIGO del viernes 8 de enero pasado.
Insistir en el tema no significa que el autor de estas líneas crea en esas cosas. Lo que hoy muestro es tan sólo el registro de algunas curiosidades observadas en los días previos a la llamarada tricolor que confirmó la precandidatura del doctor RODOLFO TORRE al máximo cargo político de la entidad.
Muy bien, le contaba entonces a usted que aquel viernes me llamó la atención que tan polémico personaje (MHONI) abordase el dilema sucesorio diciendo que el PRI ganaría la elección y su candidato (cita textual) empezaría “con G”.
Dicho con franqueza, la mentada “G” no servía de mucho, pues al no aclarar si sería letra inicial de nombre, apellido o apodo, cabía en un amplio abanico de opciones.
Podría ser, pues, la “G” de GARZA BARRIOS, DIEZ GUTIERREZ, GOMEZ TUEME, GARZA NARVAEZ, BERNAL GUTIERREZ, LUEBBERT GUTIERREZ y GIL ORTIZ, entre tantos más.
El ambiente especulativo es esos días justificaba mi curiosidad. Desde mi trinchera en FACEBOOK le comenté la inquietud a la (¿la?) vidente de Monterrey.
Le dije que la letra “G” resultaba un indicador de escaso valor predictivo. A lo cuál me contestó el mismo día, en tono terminante:
– “A ver si te entendí, quieres saber quien va ganar vdd… por eso cobro…”
¡Ora pues!… La verdad, preferí no pagar (y así lo dije en mi columna del lunes 11 de enero) pese a que un buen amigo como es el doctor GENARO QUIJANO me había aconsejado…
-“Págale y seguramente se va a equivocar, luego la demandas…”
Bueno, aún considerando que el consejo fuera útil, debo decir que por tranquilidad personal dejé el asunto por la paz.
Días después ocurrió el destape de RODOLFO TORRE, quien destacaba, curiosamente, por no lucir la letra “G” ni en el nombre ni en el apellido.
Razón por la cuál acudí de nueva cuenta a la (¿la?) MHONI y le insistí, vía FACEBOOK…
-“MHONI vidente, con todo respeto, no encuentro la letra “G” en el precandidato único del PRI a la gubernatura de Tamaulipas RODOLFO TORRE CANTÚ… ¿Como explicamos esto?…”
A lo cuál me contestó, con inocultable molestia…
-“Gracias CARLOS por tus comentarios pero no pongas tantas cosas de política por ke todo mundo ve mi pagina así menos comentarios y si Gil no fue es por ke las cosas no se le dieron lo siento voy a tener que borrarte de la pagina no me gustan lo problemas ni la polémica política.”
¡Ande usted!…
Permítame subrayar la parte medular de este mensaje y mi postura al respecto. Ni me perturbó el enojo ni tampoco el ser borrado de su lista.
Lo que me llamó la atención fue que en su reclamo revelase el nombre del aspirante que, según ella (¿ella?) llegaría al trono de Tamaulipas.
Así lo dijo y lo repito ahora…
– “Y si GIL no fue es por ke las cosas no se le dieron…”
¡Ora pues!…
¿GIL?… Bueno, en mi lista de suspirantes no había otro GIL que el ex-alcalde sureño y hoy diputado federal por el séptimo distrito JAVIER GIL ORTIZ.
La revelación de MHONI da pie a demasiadas suspicacias en cuanto a la personalidad errática y algo heterodoxa que muchos críticos le señalan al diputado GIL ORTIZ.
¿Tan desesperado andaba el (¿el?) altamirense que necesitó de la magia para apuntalar su ambición de poder?
Y, bueno… ¿En que otros aspectos (personalidad, gustos, tendencias, inclinaciones) coincidía el citado postulante con la vidente regia habilitada acaso como propagandista de última hora?… ¿Cojearán acaso de la misma pata?…
Desde luego, son preguntas…
TECNOLOGIA SALVAJE
En fin, un comentario breve sobre el mercado informático, ahora que STEVE JOBS amenaza con lanzar un artefacto denominado Tablet, utensilio destinado al consumo de libros digitales
Si algo esperaría en la evolución de los “book readers” (Sony, Kindle, Tablet y los que vengan) es que, por piedad, no los sobrecarguen de funciones.
Fueron creados como un dispositivo ligero, fácil y práctico capaz de transportar colecciones de libros para disfrutar en cualquier parte (playa, jardín, cama, avión, cantina, fila del banco y hasta en el inodoro y la bañera).
Mucho me temo que un desmedido afán mercantilista pudiera llevarnos a equipos provistos de capacidades innecesarias que compliquen su manejo, retarden el proceso de encendido, hagan lenta su operación y, finalmente, obstaculicen la función primordial que es, como dijera MANUEL MICHAUS, el “galano arte de leer”.
Es decir, el disfrute llano y simple de la lectura. La verdad, me importa muy poco si un dispositivo como estos viene precargado con medio centenar de imágenes de escritorio, si su interfaz puede personalizarse con una veintena de texturas, si soporta 300 colores diferentes de letra, archivos de video o viene con calculadora, agenda, localizador satelital, witgets, tostador de pan o una versión “light” del Office.
En verdad, para estas funciones tengo mi laptop. Ojalá y no conviertan tan esperanzador invento en un monstruo, como les pasó a las primeras Palm de los años noventas que se perfilaban como un interesante instrumento de lectura digital (para ellas STEPHEN KING diseñó en 2000 su primer novela digital, “Riding the Bullet”) y al paso de los años, estos aparatos acabaron convertidos en teléfonos.
BUZON: [email protected]
