RELATO 1.-Desde su arribo a la clínica su sola presencia levanto ámpula.
De él se comentaba antes tras bambalinas que le gustaba demasiado el billete y al paso del tiempo se comprobó que aquella versión tenía fundamento.
Ningún trabajador le levanta la voz y mucho menos la mano, porque por su tolerado y arbitrario comportamiento y por su permanencia en ese puesto se deduce que está bien protegido supuestamente por las autoridades del IMSS y por el sindicato, también.
De uno a uno ha ido acumulando el odio de los trabajadores sindicalizados y, como no, si es muy afecto a pisotear sus derechos, a tratarlos con la puntilla del pie y con palabrotas dignas de un Tepiteño, lo que los reduce al nivel de un esclavo.
A él le place tomar con total indiferencia los periodicazos de los que a veces es el blanco y hasta se burla, porque a su juicio solo sirven para espantarle las moscas.
El es intocable y se da el lujo de ignorar las ordenes de la delegación estatal del IMSS de Tamaulipas, desde donde por lo conflictivo ya está en la mira.
Su peculiar forma de ser está a punto de generar un polvorín en la Clínica 36 del IMSS de Matamoros, donde ni su vocación por la religión cristiana le impide ser arbitrario, por eso la paciencia de los trabajadores se redujo a su mínimo nivel.
Se trata del Delegado Administrativo de ese nosocomio, Gustavo Sánchez Delgado, un sujeto que poco ha sabido valorar la confianza que depositó en él autoridad central del instituto.
En ese lugar está en puerta una revuelta de trabajadores y, tendrían razón, porque sin el menor recato y menos vergüenza está pisoteando su derecho de antigüedad y se está pasando por el arco del triunfo un convenio que tiene como finalidad no descuidar los espacios en ese lugar para cubrir las guardias.
Gustavo ya no se conforma con solo picarle los ojos al trabajador y humillarlo, sino que ahora hasta practica un mecanismo burdo y muy evidente para beneficiar a sus incondicionales, entre ellos a la hija de un ex delegado sindical.
Ella es Mayra Angélica Garza Zúñiga, descendiente de Gumaro Garza Galván, mujer de todos sus afectos y por quién es capaz hasta de pasar por cada uno de los siete pecados capitales.
Además de ella también existen varios nombres más como Juan de Dios Elizalde Ruiz, Juan José Ruiz Rodríguez y otros, quienes también forman parte del séquito de Gustavo y que son el foco de abundantes comentarios sobre inasistencias y hechos que van en contra de las buenas costumbres en materia laboral.
Y es que ese programa, el de las guardias, había alcanzado el éxito hasta que Gustavo metió mal la mano, porque los trabajadores saben bien que ordena de manera artificial que se cubran esos espacios vacíos y se apodera de los recursos que se destinan a ese renglón, lo dicho sin recato, sin vergüenza.
Además, de que sin oficio de por medio amenaza a los trabajadores con levantar actas de abandono de trabajo cuando ellos están desarrollando su labor y les retira la tarjeta chocadora para obligarlos a flaquear.
Es, Gustavo, una fichota que ya amerita que le metan el freno desde el centro.
Porque a la granada ya casi alguien la quito la espoleta.
RELATO 2.-No son tan bellos ni tan famosos como Madonna y Alicia Keys, pero su corazón es de similar tamaño.
Esas cantantes y otras unieron su voz y su talento para aliviar el dolor de nuestros hermanos de Haití y ellos sus manos y su buena voluntad para que la UAT aporte su granito de arena para aliviar un poco el pesar de los damnificados.
Fueron 23 toneladas de alimentos y de artículos necesarios los que recolectaron los estudiantes de la universidad en esta primera jornada y que van hacia Haití.
Un gesto, como el que otros también hacen en ese sentido es encomiable y digno de abundantes comentarios porque hay que tocarse el corazón.
Para entender la magnitud de la desgracia ajena.
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