– Tres homicidas confesos fueron detenidos por la Policía Ministerial.
Cynthia Gallardo Guerrero/EnLíneaDIRECTA
Altamira, Tamaulipas.- Tras una exhaustiva investigación, la Policía Ministerial de Altamira esclareció la decapitación del jornalero Bartolo Santiago López, hechos sangrientos registrados el pasado domingo, luego de que se dio aviso a las autoridades policíacas del hallazgo de una cabeza sobre una tumba del panteón de Estación Esteros.
Fue el jefe de grupo encargado de las investigaciones, Rodrigo Ramos Martínez quien explicó que ayer fueron detenidos tres homicidas confesos de nombres: Francisco Javier Sánchez García
(a) “El Tronco”, de 22 años de edad quien aceptó haber privado de la vida para quitarle sus botas y en pago de una manda a la Santísima Muerte dejaron abandonada la cabeza sobre la tumba de Anselmo Basoria Aguirre (30 de abril 1965-29 julio de 2007), cuñado del homicida.
Tras salir de laborar, durante 12 horas, Sánchez García había estado ingiriendo bebidas embriagantes acompañado de su sobrino Eleno Alejandro Sánchez Muñoz (a) “El Pelón” y de José Paulo Alcalá Rodríguez (a) “El Crucito”, los tres invitaron al occiso a sumarse a la ingesta de bebidas embriagantes, Sánchez García le dijo al “Crucito” que le gustaban las botas de Santiago López y que le daría 100 pesos por las botas, siguieron al occiso, lo golpearon en la cabeza y con un cuchillo de cocina lo decapitaron:
“Hay tres personas detenidas confesas del crimen, el móvil se debe a unas botas que traía el muerto, se las querían quitar, unas botas, un cinto ese fue el móvil, ahora mismo se pone a disposición, es algo raro que pase aquí en Tamaulipas…unas simples botas fue lo que le costó la vida”
Por su parte, Sánchez Muñoz de 20 años quien cuenta con antecedentes por encubrimiento de robo en Río Bravo, fue detenido esta mañana por las autoridades policíacas tras exhaustivas investigaciones.
Dijo que su tío también de oficio jornalero apodado “El Tronco” cortó con enojo la cabeza al occiso por una manda que tenía con la Santísima Muerte, mientras él le ayudo a mover el cuerpo cerca de las vías del tren y posteriormente se fueron a dormir:
“Andábamos tomando, un tío que lo detuvieron aquí le mochó la cabeza a otro chavo y yo le ayudé a bajar el cuerpo y lo acompañé a que dejara la cabeza al cementerio, a mi me dijo mi tío que querían robarle las botas que traía el chavo, fui por cerveza y cuando regresé le estaban cortando la cabeza y le ayudé a bajar el cuerpo…ya tenía una manda con la Santísima por eso llevó la cabeza a la tumba del esposo de una tía.”
Los implicados en el homicidio ya fueron turnados ante la Agencia del Ministerio Público para que de seguimiento al caso.
