– Sólo 4 alumnos serán preinscritos en el turno matutino de la escuela del fraccionamiento Arboledas.
– Por la tarde, al parecer solo hay lugar para 20 estudiantes.
Cynthia Gallardo Guerrero/EnLíneaDIRECTA
Altamira, Tamaulipas.- Desde el pasado viernes, padres de familia acampan en el exterior de las primarias “Guadalupe Jaime Garza”, (turno matutino) y “Clemente Rivera” (turno vespertino) ubicadas en el fraccionamiento Arboledas en busca de reservar un lugar para sus hijos que serán alumnos de nuevo ingreso.
Pese al frío y la lluvia, los padres colocaron lonas de plástico y sillas para esperar, algunas madres incluso llevaban pequeños en brazos, y a lo largo de estos días llenaron una hoja con los nombres de 30 niños, pero al parecer sólo hay lugar para 20 en el turno vespertino, según lo manifestaron Olga Guerrero Blanco y Armando Medina Rodríguez(este último vive a 3 casas del plantel y recibió la sorpresa de que ya no había cupo por la mañana para su hija):
“Nos organizamos para que unos se queden, y vayan y uno se queda en la noche, nos relevamos, andamos rondando no nos habíamos quedado pero en la noche hay personas que se quedan sin hacer fila, la fila se organizó ya ahorita, la lista de padres de familia es como de 28, 30…el cupo es aproximadamente como de veinte, de la mañana es a parte, ahorita es la tarde…en la mañana solo hay cupo para cuatro”
Por su parte, Amanda González Torres quien desde el pasado viernes permanece en el exterior de la primaria “Guadalupe Jaime Garza” fue informada que sólo su sobrino y otros tres niños más quedarían preinscritos, porque se da preferencia a los menores que tienen hermanos en esa escuela, pero lamentó tener que esperar en esas condiciones:
“Es muy desagradable pero que hacemos, los maestros han hablado con nosotros nos dicen que no nos tenemos que mover, cupo en la mañana, 4 personas…¿cuándo los van a preinscribir?, a partir de hoy, nos van a entregar la ficha ahorita que regrese la directora porque salió”
Los padres de familia desconocían la forma en que se preinscribirían sus hijos, pues aunque la Secretaría de Educación dispuso que fuera por la inicial del primer apellido, los directivos del plantel aún no les informaban la forma en que se haría.
