Un paciente cuyo cerebro reacciona a preguntas reabre el debate sobrela eutanasia
¿Quieres seguir viviendo?, es la pregunta, que hoy, por disparatado que parezca, las personas en estado vegetativo podrán responder de manera clara y por su propia voluntad.
Esto se anticipa luego de que un grupo científico halló vestigios de conciencia en algunos pacientes con lesiones cerebrales en estado vegetativo, e incluso, logró comunicarse con uno de ellos.
Los especialistas de origen británico y belga usaron un escáner cerebral, llamado resonancia magnética funcional por imágenes, para demostrar que el hombre era capaz de pensar respuestas afirmativas o negativas modificando intencionalmente su actividad cerebral.
Los médicos escanearon el cerebro de un hombre de 29 años, mientras le pedían que dijera “sí” o “no” a preguntas como “¿Su padre se llama Thomas?”, ”¿Tienes Hermanos?”. Los resultados demostraron que mediante cambios en su actividad cerebral, el hombre comunicaba su respuesta.
El resultado supone, dicen los expertos, que todos los pacientes en estados similares al coma deberían ser reevaluados, lo que podría cambiar la forma en que son tratados en el futuro, pero también la decisión de los familiares de recurrir o no a la eutanasia.
El estudio realizado sugiere también que los exámenes actuales podrían no advertir que algunos pacientes conservan algún grado de conciencia y que algún día podría ser factible algún tipo de comunicación con ellos.
Impacto médico
Al conocer la noticia que ya ha dado la vuelta al mundo, Jesús Ramírez Bermúdez, jefe de la Unidad de Neuropsiquiatría del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN) en México, dijo que esta investigación abre esperanzas para las personas en este cuadro y sus familiares, pero también pone sobre la mesa la necesidad de actualizar los conceptos de estado vegetativo.
Ante estos recientes resultados, sin duda se abrirá una fuerte polémica en torno a la eutanasia, pues podría ya no implicar la decisión de los familiares para esta acción, sino la del propio paciente en estado vegetativo.
Sin embargo, surgen opiniones diversas. Entrevistado por The New York Times, el doctor Joseph J. Fins, jefe de la División de Ética de médicos en Weill Cornell Colegio Médico, reflexionó: “¿Si usted pregunta a un paciente si desea morir o vivir, y la respuesta es que sí, sería suficiente esta respuesta?”
“No sabemos esto. Sabemos que ellos responden, pero ellos no pueden entender la pregunta. Su respuesta podría ser ‘Sí, pero…’, y no les hemos dado la oportunidad de explicar el ´pero´. Hemos abierto un canal de comunicación con esta técnica, pero de alguna manera esto se parece a una conexión de teléfono móvil muy mala”, continuó el médico.
Un caso identificado a nivel mundial es el de Eluana Englaro, la mujer italiana de 38 años que permanecía en estado vegetativo desde hace 17, quien estuvo en el centro de una polémica mundial en febrero de 2009.
Un caso sonado
A petición del padre de Eluana, un tribunal de Milán, al norte de italia, autorizó que se dejara de alimentar e hidratar a la mujer, dictamen que fue duramente criticado por el Vaticano y que reabrió el debate sobre la eutanasia no sólo en Italia, sino a nivel internacional.
En 1992 Englaro sufrió un accidente de tránsito que la dejó en estado vegetativo permanente hasta febrero de 2009, fecha de su muerte. El tribunal autorizó dejar de alimentarla ante la pérdida total e irreversible de las facultades psíquicas y con la supervivencia “sólo biológica de su cuerpo”, pero además apelando a “una decisión privada de la familia”.
El padre de Eluana dijo que su hija sería “finalmente liberada de esa trampa de mecanismos médicos en los que ha estado atrapada 6 mil 019 días”.
Pero la investigación abre ventanas a tratamientos o decisiones antes no contemplados. Los investigadores expresaron su sorpresa. “Nos asombramos”, comentó Marti Monti, uno de los autores del estudio que pertenece a la Unidad de Investigación de Ciencias Cerebrales y Cognitivas en Gran Bretaña.
“Lo encuentro sorprendente. Era un paciente que se suponía estaba en estado vegetativo desde hacía cinco años”, dijo Marti al New York Times.
Un caso sorprendente
“Nos quedamos atónitos cuando vimos los resultados de la exploración del paciente y que era capaz de responder correctamente a las preguntas que hicimos simplemente cambiando sus pensamientos”, dijo al diario neoyorquino Adrian Owen, coautor del estudio del Medical Research Council.
“Estas exploraciones no sólo nos dijeron que el paciente no estaba en estado vegetativo sino que, más importante aún, por primera vez en cinco años proporcionaron al paciente una forma de comunicar sus pensamientos al mundo exterior”, agregó Owen.
El hombre era uno de los 23 pacientes diagnosticados en estado vegetativo que fueron examinados con la resonancia magnética funcional por imágenes. Las exploraciones detectaron indicios de conciencia en cuatro de los pacientes, escribieron los investigadores en el estudio publicado en New England Journal of Medicine. El método utilizado puede descifrar las respuestas del cerebro a preguntas en personas sanas con una precisión de un 100 por ciento, pero nunca se había intentado antes en pacientes incapaces de moverse o hablar.
Estos nuevos resultados científicos han provocado que organizaciones defensoras de la vida y de los pacientes anuncien que exhortarán a las familias a pedir el tipo de escaneo cerebral utilizado por los investigadores.
Desde que hace cuatro años un informe reveló indicios aparentes de conciencia en un paciente en estado vegetativo -incluido en el estudio-, diversos familiares han reclamado escaneos cerebrales dijo el James Bernat, vocero de la Academia Estadounidense de Neurología.
Sin embargo, los expertos advirtieron que se necesitan más estudios antes de que los escáners cerebrales se puedan usar rutinariamente. Los expertos subrayaron que sólo unos pocos pacientes manifestaron evidencias de conciencia. Y agregaron que no está claro qué grado de conciencia o de capacidad mental indican los signos.
También observaron que las señales positivas sólo se dieron en pacientes con lesiones traumáticas, y no en pacientes cuyo cerebro ha sido privado de oxígeno -como puede ocurrir cuando se paraliza el corazón-, situación que se presentó con Terri Schiavo, que fue centro de una controversia en Estados Unidos antes de que le retiraran el tubo de alimentación para permitirle morir en el 2005.