– A unos cuantos días de que en el Partido de la Revolución Democrática se de a conocer de manera publicas la convocatoria para elegir a sus candidatos a cargos de elección popular, la dirigencia estatal de Tamaulipas se encuentra ‘atorada’ y casi al borde de la desesperación, debido a que no encuentran al candidato que lo pueda representar en los comicios del 4 de julio.
Desde la renuncia del ex panista Lino Korrodi a la invitación que la dirigencia estatal le hizo para ser su candidato a gobernador, debido a los conflictos internos a punto de pulverizar la escasa unidad que existe a su interior, muchos han sido los nombres mencionados para ocupar ese cargo.
Pero los últimos nombres que se manejan y que siguen provocando la división en ese partido, son de connotados panistas y priistas, según mencionan quienes los proponen, cansados de que no se les tome en cuenta. El empresario panista Julio Almanza Armas es mencionado de manera reciente por Jorge Sosa Pohl, como el candidato ideal a sus intereses.
Pero el también panista y ex edil de Reynosa, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, fue propuesto apenas ayer por el diputado local por ese municipio, Cuitlahuac Ortega Maldonado, cosa que no fue del agrado del dirigente estatal, quien ya tiene a su candidato, por lo que veo serias dificultades a unos días de que deba surgir el candidato.
Otros nombres como los de los priistas y actuales ediles por Reynosa y Nuevo Laredo, Oscar Luebbert Gutiérrez y Ramón Garza Barrios, también se mencionan, toda vez que se dice desde la capital victorenese, que el PD ya entabló pláticas con ellos al ofrecerles la candidatura, cosa que por supuesto no aceptarán.
En ese contexto, todo parece indicar que los enemigos políticos, Francisco Chavira Martínez, representante de Nueva Izquierda del PRD, y el dirigente estatal Jorge Sosa Pohl, ya se dieron la mano y entablaron una tregua política para acabar con Jorge Valdez Vargas, y sacarlo de ese partido.
Pero independientemente de todo ello, está claro que en el PRD no hay hombres capaces de sacar adelante a un partido a la deriva y que se hunde en el fango de sus propias contradicciones, y por eso es que recurren a los candidatos externos, aunque luego los traiciones d la misma manera en que sus dirigentes han traicionado los principios básicos de la doctrina de izquierda del PRD.
En el PRI los golpes bajos ya surgieron de entre algunos de los aspirantes a un cargo de elección popular, y uno de esos golpes lo dio la diputada local Imelda Mangin Torre, quien dijo que en su partido no existen oportunidades para que las mujeres sean candidatas, y de paso dijo aspirar a la candidatura para la presidencia municipal de Nuevo Laredo.
Por tales motivos, el presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Ricardo Gamundi, en acuerdo con el CEN de su partido, menciono que hasta que no salga la convocatoria, todo lo que digan los aspirantes a un cargo de elección popular, es letra muerta, en alusión directa a Imelda, razón por la que solo en 29 municipios, de los 43 que hay en el estado, los candidatos surgirán de una consulta a la base, mientras que en el resto será mediante una convención de delegados.
Ayer se reunió del Consejo Municipal Electoral, para deliberar sobre la instalación de las 531 casillas que habrán de existir en distintos rumbos de la ciudad el 4 de julio. Hubo acuerdo y consenso de todos los representantes de los partidos políticos, y eso habla bien de ellos, porque sabemos que habrá tranquilidad durante los comicios.
Hasta mañana
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