El amor en los tiempos de crisis

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– 14 de febrero; de ilusiones a la cruel caricia del amor

Benny Cruz Zapata/EnLíneaDIRECTA

Victoria, Tamaulipas.- Hoy es 14 de febrero, día grande para los comerciantes que con bombardeo publicitario a granel; buscan atrapara a mujeres y hombres, a jóvenes, a los adultos y hasta a los niños para que celebren con obsequios el llamado “Día del amor y la amistad”.

Pero más allá del significado ideal que a nivel comercial se le da al amor; en lo real, es un hecho que desde hace mucho, este dejo de ser el cuento de hadas que ellas y ellos esperaban; hoy las relaciones personales están en una severa crisis agudizada por los problemas económicos, por una sociedad globalizada, materializada en donde los divorcios, las relaciones exprés, la violencia y hasta el crimen son el pan nuestro de cada día.

“Y ante ello hay que enfrentarnos y luchar para que el amor, en este caso; siga siendo la tabla de salvación de los seres humanos”.

Afirma la sicoterapeuta y académica de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, Unidad Multidisciplinaria de Ciencias, Educación y Humanidades, Gabriela Solís Segovia:
“Primero que nada hay que resaltar que el amor no se demuestra en un solo día, ya sea a la pareja, a los hijos, a los hermanos, a la familia, al mundo, el amor debe ir mucho más allá del 14 de febrero, de los chocolates, de las rosas y los regalos; porque es un sentimiento tan universal que al igual que la felicidad, debemos trabajarlo todos los días, y aunque suene choteado, es una plantita que requiere cuidado diario”.

Opina que desde el punto de vista sicoterapéutico las relaciones de pareja; que son la vertiente más representativa del amor; están en crisis:

“Lo vemos en los altos índices de divorcio, en las separaciones, en donde el amor evoluciona erradamente y se llega a convertir en odio, en la peor de las torturas para aquellas mujeres y hombres, que un día juraron amarse por siempre y de pronto los vemos en los juzgados, en las agencias del ministerio público, en cualquier casa, de cualquier colonia o fraccionamiento, dándose hasta con la cubeta, llegando al grado de agraviarse tanto física como mentalmente, la violencia se instala y hay relaciones amorosas que terminan trágicamente y de eso dan cuenta las cifras de mujeres -y hombres también- que llegan a perder hasta la vida, de manos de quien un día consideraron la pareja de sus sueños”.

Considera que este detonante del amor, tiene sus antecedentes en las mismas personas:
“Por ahí dice el dicho que no puedes dar lo que no tienes, y en las relaciones amorosas aplica a la perfección; o lo que es igual, hay que empezar en casa, debemos amarnos y respetarnos a nosotros mismos para extender estos sentimientos a los demás; entre los que como es lógico, está incluida la pareja, que debe basarse en verse los dos con los ojos bien abiertos; pues hay verdades que no cambian con la firma de un papel, sino todo lo contrario, se agudizan; eso lo vemos cuando por ejemplo, la mujer se casa con un celoso, con un alcohólico, con un hombre violento, infiel , pensando que va a cambiar con el matrimonio; nada más falso”.

Desde su punto de vista, visualizar el amor como aquella frase “se casaron y fueron felices para siempre” es el peor error de los hombres y las mujeres, ya que el matrimonio es una relación compleja, en donde las dos partes tienen que contribuir para que fluya todo armónicamente:
Por su parte la sicóloga Débora Berrones, apunta que el día del amor y la amistad, debe ser un mero referente para recordarnos en el caso de la base de la sociedad que es la familia y que empieza con un matrimonio; hay mucho por hacer:

“En primera instancia hay que reconocer que matrimonios hay muchos pero parejas muy pocas, esto es de dos, y no se trata de culpar a la otra persona de todo lo que a mí me pasa, sino saber que puedes contar con ella y comunicarte realmente, pues se llega a confundir comunicación con dame de cenar, plánchame la camisa, ya vine, ya me fui…cuando nos instalamos aquí, empieza realmente la separación, pues las relaciones personales en estos tiempos en donde todo se vive tan de prisa que no se tiene tiempo ni para mirar a los seres con los que cohabitas, olvidando que el amor en un sentido lógico, es como una carretera de ida y vuelta; hay que dar para recibir, y en este sentido se espera lo mismo”.

Opina que más allá de lo ideal, en el día a día es necesario reconocer que hoy en día las relaciones de pareja tienen muchas pruebas que rebasar:

“Lo vemos no solo en el matrimonio, sino en las relaciones previas que en la actualidad parecer ser desechables, en el caso de los jóvenes tanto mujeres como los hombres, apenas terminan una relación y ya están empezando otra, esto es el resultado o una extensión de lo que ellos viven en casa, en sus familias, lo que realmente es preocupante y debe ser un foco rojo para todas y todos, ya que en medida que se reconoce que hay problemas, estos se atienden, hay que entenderlo a nivel colectivo para evitar detonantes mayores como son la violencia en el noviazgo, en la familia, pasando por problemas de depresión y patologías similares”.

Concluye afirmando que más allá del festejo, de las fiesta y los regalos; el 14 de febrero es un buen día para empezar a ver y reconocer lo que en el terreno personal se está viviendo y actuar en consecuencia.

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