Hugo Reyna/EnLíneaDIRECTA
Reynosa, tamaulipas.-Ni el hecho de haber perdido en forma consecutiva los dos últimos procesos electorales, apenas el de Julio pasado que les arrebató la hegemonía de 9 años de la diputación federal, nada, ha logrado que el panismo de Reynosa replantee sus estrategias con miras al tercer reto electoral que enfrentarán en Julio.
Peor aun, la estrategia sigue siendo la apuesta por campañas contaminadas de odio y profundizar en el crecimiento de la inseguridad que atribuyen a los gobiernos emanados del PRI, pero que gozan de cabal salud y auge en los gobiernos del PAN desde el 2000.
Ni Gerardo Peña Flores ni Raúl García Vivian supieron capitalizar el coraje de los panistas de haber tenido que abandonar el poder en el municipio y no defender las conquistas del pasado.
Ahora investidos del poder fraguado en las intrigas palaciegas y traiciones, se alistan para pretender disputarse los despojos de un partido que es tan solo una reminiscencia del pasado glorioso.
La soberbia aplicada en excesos por Peña Flores y García Vivian (quien incluso superó a Cabeza de Vaca en tal actitud) no es más que un síntoma recurrente, en donde copian el principio del ex –alcalde de Reynosa, asumiéndose ellos mismos como la estrategia y sumarse a cambio de la promesa de que “les irá bien cuando lleguen al poder”.
Tales ofrecimientos son la divisa que manejan quienes encumbrados al cobijo del primer gobierno emanado del PAN, se alistan a salir al encuentro de su destino, que con ese historial su suerte para ser anticipada ya.
