Cuando una sociedad padece los estragos de una crisis económica y otra de inseguridad, esta situación crea el clima adecuado para la generación de rumores, los que lanzados al azar, lo único que hacen es generar además de incertidumbre, una psicosis colectiva que puede terminar en pánico, último elemento que puede conducir a la gente a caer en actitudes fuera de lo normal.
Lo que ocurrió en esta frontera en días pasados llego casi al pánico, y quienes nos dedicamos a la información, estábamos tan mal informados, que algunos cayeron en las redes de los rumores, creando mas desinformación, debido a que no hubo autoridad alguna que hiciera frente a ese estado de psicosis que invadió lo mismo los hogares, que comercios, escuelas, empresas, y semiparalizó la actividad en la ciudad, síntoma peligroso e innecesario.
Ante esa situación, el alcalde Ramón Garza Barrios cometió el error de no haber hecho frente a esa situación a tiempo, y dar una explicación a los ciudadanos de las mentiras que se estaban generando. Pero no lo hizo, tal vez asesorado por su equipo, lo que generó que la psicosis alcanzara niveles alarmantes el martes.
Y es que Ramón Garza Barrios, como alcalde, como primera autoridad en la ciudad, debió explicar a los ciudadanos que nada de lo que se rumoraba en esos momentos, era cierto, pero su explicación debido ser antes de los rumores del martes, y haciendo uso de su responsabilidad como gobernante.
La explicación que esperábamos todos, la hizo en la ciudad de México, obligado ya por las circunstancias y los inevitables acontecimientos que amenazaban con salirse de cauce, y aunque lo hizo, el daño ya estaba hecho, y se utilizo el arma psicológica más temida que utilizan los delincuentes, que es la expansión de rumores relacionados con hechos falsos, y cuyo objetivo fue permear y vulnerar lo más valioso de este gobierno, que es su población, mediante el pánico y el terror.
Pero qué bueno que todo fue falso y que no hubo nada que lamentar. Pero que esto sirva de ejemplo a nuestras autoridades para capacitarse y crear las condiciones y el personal adecuado, para contrarrestar de inmediato los posibles efectos colaterales que puede generar este tipo de información mal intencionada.
Ayer se celebró el Día de la Bandera en la ciudad, evento que se llevo a cabo en el parque Morelos, adonde acudieron autoridades militares, municipales, educativas y civiles para rendir honores a ese símbolo patrio que es símbolo de respeto y admiración, por todo lo que significa y ha significado a través de la historia.
Pero es una pena que el general de la plaza, Dagoberto Espinoza Rodríguez, no haya dado la cara por los acontecimientos ocurridos en la ciudad, y es una pena porque su enviado a los honores a la Bandera Nacional, el coronel Emilio Salado Guzmán, nos dijo que se nos entregaría un comunicado oficial sobre dichos acontecimientos, por lo que acudimos al Cuartel Militar, y nada se nos dio. Esto lo califico como una falta de seriedad de la máxima autoridad en materia de seguridad en el país, que es el glorioso ejército mexicano. Pero no tengo explicación razonable ni abundaré más en el tema.
También ayer arribó a la ciudad la Virgen de la Salud, la que por vez primera llega a esta ciudad. Llamó la atención el que cientos de fieles se desbordaran hacia la catedral del Espíritu Santo en busca de un consuelo a sus males, tanto físicos como sociales.
Y es que el sacerdote y vicario de la Diócesis, padre Jesús Salazar, explicó que en momentos en que la sociedad no encuentra respuesta a los problemas sociales que los aquejan, se refugia en la Iglesia en busca de consuelo y paz espiritual.
Tocando el tema político, Benjamín Galván Gómez se registro ayer en las instalaciones del PRI, como el precandidato de ese partido, en busca de la candidatura, para competir en las elecciones del 4 de julio para presidente municipal.
Lo que observe ayer no fue mas que lo que ocurre en cada proceso preelectoral en ese partido: unidad, disciplina y orden en las filas de organismos y organizaciones que componen ese partido político, por lo que no dudo que Benjamín obtendrá el triunfo en las elecciones de julio.
Pero con ello no quiero decir que los partidos opositores al PRI no tengan la capacidad de luchar y obtener el triunfo, sino que bajo las condiciones en que se están desarrollando sus procesos internos, es además de complicado, muy difícil que logren la aceptación de la sociedad, toda vez que la selección de sus candidatos se está haciendo de una manera tal, que evidencia la ausencia casi total de la democracia al interior de sus filas.
Hasta mañana
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