Canasta básica burla en tiempos de crisis

0

Benny Cruz Zapata/EnLíneaDIRECTA

Victoria, Tamaulipas.- Para la señora Filomena Terán Mendoza, es una burla la sola mención de que la canasta básica debe contener productos lo suficientemente nutritivos y de desde hace mucho son una burla para su familia, cuyo jefe de familia, es albañil y con 700 pesos que gana a la semana tienen que andar haciendo milagros para sobrevivir, junto con tres hijos pequeños:

“Hace tiempo escuche que lo que se gana de sueldo debe ser lo suficiente para costear la alimentación con productos como pescados y mariscos por ejemplo, pero la mera verdad que es una cachetada para una familia como la nuestra, que ni me acuerdo cuándo fue la última vez que pudimos comprar pescado; cuando bien les va a mis niños les damos una latita de atún, la leche solo alcanza para ellos y es que el sueldo de mi marido que es albañil solo alcanza para irla pasando, qué más quisiera que mis hijos estuvieran más grandecitos pero el más grande apenas llega a los nueve años, el que le sigue siente, seis años y el más chiquito apenas llega a los cuatro, así que a mí me toca hacer rendir el sueldo de mi esposo.”

En teoría la canasta básica de la población está conformada por diez grupos de alimentos indispensables en la despensa familiar: Aceite y grasas; artículos de aseo y cuidado personal; artículos de limpieza y accesorios domésticos; azúcar, café y bebidas; carnes de pollo, cerdo y res; frutas y verduras; lácteos y huevo; pan, tortillas y cereales; pescados y mariscos y salchichonería.

De acuerdo a información difundida por la Secretaría de Desarrollo Económico a nivel central esto es ideal, pero lo real es lo que describe, al igual que Doña Filomena; la señora Perla Torres Arellano, quien habita junto a su marido y tres hijos pequeños el Lote 26 de la Manzana 11, de la colonia Casas Blancas:

-Eso que dicen de la canasta básica es una burla para la gente, y no digo solo de los asalariados, uno cuando viene al súper ve cómo hasta la gente de dinero lleva lo más indispensable, en mi caso, mi marido es empleado y cada semana compramos entre 500 y 600 pesos de mandado, con este dinero nos alcanza para el fríjol, aceite, harina, tomate, papas, papel de baño, huevo, una caja de galletas, dos o tres paquetes de la carne que está en oferta, sopas, entre otras cosas que son indispensables en la comida.

Comparte que desde hace tiempo la fruta se ha convertido en un producto de lujo para su hogar:
-A veces hasta risa me da, porque mis niños llegan de la escuela y me dicen que los maestros recomiendan que coman frutas y verduras, y para nosotros a lo mucho que llegamos es a comprar los plátanos que venden en el mercado, de esos que te dan tres kilos por 10 pesos, y la fruta que bien madura que ponen en oferta; ni pensar en comprar una caja de cereal, que ahorita tiene un precio de más de 50 pesos, con esa cantidad me alcanza para un cartón de huevo y un kilo de tomate.

No es la única, la señora Martha Graciela Ramírez de la colonia Revolución Verde, asegura que por la carestía de la vida, ella tiene muchas enfermedades:

-Como no hay para alimentarme bien siempre ando enferma del estómago, los doctores me han recomendado comer alimentos y cereales que contengan fibra, pero la verdad, con la pensión que cada mes le llega a mi marido a duras penas alcanzamos para el pago de servicios y comprar lo más indispensable como es la sopa, los frijoles, arroz, papas, cebolla, tomate, lentejas, todo de lo más barato, porque los mil 500 de la pensión tienen que dividirse en otros gastos, no solo en lo que nos comemos.

Cuando se le pregunta que para ella qué es la inflación, sostiene:

-Yo no sé de eso, pero sí que lo que dicen de la canasta básica esta fuera de la realidad, cada semana que venimos al mandado me doy cuenta que con lo mismo cada vez se compra menos, a veces el tomate llega a costar hasta 20 pesos, el cartón de huevo que antes compraba en 30 pesos ahorita anda casi en los 50 pesos, el kilo de carne tiene un precio entre 90 y 100 pesos, lo peor es que los aumentos se dan sin aviso ni permiso de nadie, los comerciantes hacen lo que les da la gana con uno.

Más allá del sentir popular, de una realidad que ubica la alimentación ideal cada vez más lejos de la económica familiar, de acuerdo a información consultada se ejemplifica el significado de la inflación cuando: “Muchas veces llegamos al súper donde hacemos nuestras compras y encontramos que ni la leche, ni la carne y menos aun la ropa, cuesta lo mismo: “todo está carísimo”.

Pero es el incremento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios, producidos y vendido por la economía del país.

Siendo sus consecuencias el alza general de los precios es la principal consecuencia de la inflación, no la inflación en sí misma.

La verdadera causa de la inflación es el aumento de circulante (monedas y billetes) sin respaldo suficiente de bienes y servicios, que son los productos que demanda la población.

Históricamente, el movimiento más común en los precios ha sido hacia arriba (INFLACION), eso es un término que manejan los economista pero más allá de la información económica, la población siente hoy más que nunca el disparo de precios de los alimentos más indispensables y como dice Doña Martha Graciela:

-Digan lo que digan, la situación cada vez está peor y nadie hace nada por nosotros.

(Visited 1 times, 1 visits today)