– Interno del Centro de Integración para Alcohólicos y Drogadictos (CIPAD) de Río Bravo, afirma que en su caso sus padres fallecieron y cayó en las garras del vicio, anduvo de un lugar a otro, hasta que un tío de Matamoros, le dio albergue y fue internado para su recuperación y lanza llamado de alerta a jóvenes
Rodolfo Sánchez Barrón/EnLíneaDIRECTA
Río Bravo, Tamaulipas.- Al alertar a jóvenes que el alcohol y las drogas no dejan nada bueno, un interno del Centro de Integración para Alcohólicos y Drogadictos (CIPAD) en Río Bravo, dijo que él cayó en las garras del vicio, tras fallecer sus padres y anduvo viajando de un lugar a otro en diferentes estados, hasta que un tío de la ciudad de Matamoros le brindó apoyo y fue internado para su recuperación, y dice: “yo, le doy gracias a Dios, porque en dos meses y una semana que he recibido terapias, he escuchado la palabra de Dios, he comprendido el error en el que me encontraba….”.
Javier Ortiz Tapia, interno del CIPAD, al ser entrevistado al terminar evento de convivencia que organizó Karla Monje, presidenta de la fundación “Amigos de Río Bravo”, dijo ante reporteros que la presencia de gente altruista como ella, representa un gran apoyo para todos, porque los motiva a echarles muchas ganas en su rehabilitación y remarcó: “nos trajeron regalos, nos ofrecieron una comida, hubo baile, juegos y convivieron con todos nosotros…”.
El entrevistado, explic+o ante reporteros que él nació en Monterrey, Nuevo León y tuvo una infancia feliz, hasta que lamentablemente fallecieron sus padres, al caer en una terrible depresión, su mejor salida fue el alcohol y las drogas, y exclamó: “así transcurrieron doce años, afortunadamente llegue a casa de mis tíos en la ciudad de Matamoros, y gracias a ellos, llegue a este CIPAD, desde entonces mi vida empezó a cambiar, con las terapias y el apoyo que he recibido, me siento diferente, ya no me dan ganas de consumir alcohol, ni drogas, y gracias a Dios, me estoy recuperando de manera satisfactoria…”
ALCOHOL Y DROGAS, DESTRUYE Y UNO COMETE BARBARIDADES
Aunque no detallo los errores cometidos, el entrevistado Javier Ortiz Tapia, dijo: “yo quiero que toda la gente se entere de parte de mi vida, para que haga consciencia, y evite caer en las garras del vicio…”, tras convivir con 72 internos, compañeros en el CIPAD, dijo que en las pláticas todos han coincidido que el alcohol y drogas destruyen y uno comete muchas barbaridades, uno no se puede controlar, y uno se arrepiente toda la vida de haber caído en estos vicios, y dice: “quien se atreva a consumir alcohol o drogas, primero, piénselo muy bien, piensen en su familia… en Dios…”.
Gilberto Rivera Ramírez, Daniel Hernández López, director y subdirector del Centro de Integración Para Alcohólicos y Drogadictos en el municipio, fueron quienes recibieron a damas altruistas encabezados por Karla Monje, presidenta de la fundación Amigos de Río Bravo, ya previamente se había anunciado este evento, que se convirtió en toda una fiesta para las personas que ahí se encuentran cumpliendo un proceso de rehabilitación. Agradecieron públicamente el interés por motivar a los internos, por que esto, ocasiona que le echen muchas ganas en su rehabilitación, se sienten apoyados por gente de la sociedad.
