Y despertaron y el dinosaurio seguía ahí

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– PRI cumple 81 años de vida

Hugo Reyna/EnLíneaDIRECTA

Reynosa, Tamaulipas.- Un 4 de Marzo de 1929 nació en México el Partido Nacional Revolucionario (PNR) abuelo del PRI, fue fundado por el general Plutarco Elías Calles, Bartolomé García Correa, Luis L. León, Aarón Sáenz, Manlio Fabio Altamirano y Manuel Pérez Treviño (este ultimo su primer presidente).
Desde entonces han pasado 81 años, durante 71 años el Partido Revolucionario Institucional, que durante la década siguiente a su fundación, también se llamó Partido de la Revolución Mexicana (PRM) había sido un partido político calificado como “invencible”, pero esa hegemonía terminó el 2 de Julio del 2000 con aquella primera derrota histórica frente al PAN y que aun los mantiene en la orfandad del poder.
Pese a su ayuno de poder a nivel nacional, desde el Congreso y el Senado el PRI se ha constituido como el autentico poder en México y –irónicamente- después de que durante sexenios se desdeñó la capacidad e importancia de sus legisladores, en esencia son estos quienes han construido un andamiaje de propulsión que hoy mantiene con un pie adentro en su regreso a Los Pinos previsto para 2012.
Hasta donde alcance la memoria del más viejo de los mexicanos, el PRI ya estaba presente en la vida del país, fueron ellos quienes promovieron las bases del México que hoy es, con sus instituciones y sistemas que pese a que hace 10 años no están en el gobierno, se mantienen intactos y refinados por el PAN.
El infierno en que se adentró el PRI en el 2000 con su derrota electoral frente al PAN poco a poco empieza a quedar en la historia, desde entonces el partido tricolor ha entrado en una fase ganadora, en donde disputa entidad por entidad, municipio por municipio como si fuera un partido político nuevo, en suma generan la principal fuerza política a nivel nacional, aun sin estar en el poder.
El Partido Revolucionario Institucional repitió una historia similar en Reynosa, que al igual que a nivel nacional había hecho huesos viejos en el poder, hasta Noviembre del 2004 en que fue vencido también por el PAN.
Fue un golpe devastador al orgullo del priísmo, pero rápido se recuperaron y aprendieron la lección, corrigieron sus debilidades y fallas y a la vuelta de tres años ya eran nuevamente inquilinos en el Palacio Municipal de Juárez y Morelos.
Han transitado por diversos y disímbolos escenarios, pero algo que jamás la historia podrá negarle al PRI es su aporte a la vida democrática de México, aun con sus defectos y virtudes ha sido el fiel de la balanza.

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