Para Topiltzin Ochoa, buen amigo y mejor periodista.
Unas semanas después de que trascendiera que dirigentes del Revolucionario Institucional habían signado con sus pares de Acción Nacional y un súbdito de Felipe, El Pequeño, un pacto secreto en el que unos ofrecían impedir las coaliciones electorales entre hordas blanquiazules e integrantes de algunas tribus del Partido de la Revolución Democrática a cambio de que los otros garantizaran que sus diputados votaran la aprobación del aumento al Impuesto al Valor Agregado y demás gravámenes contenidos en el Paquete Económico 2010, el asunto se ha confirmado como un pacto entre cínicos.
Y ahora, descubierto el pacto por indiscreción o a propósito, los firmantes de un lado se apresuraron a culpar a sus contrapartes de violentar los acuerdos y a justificar su conducta político electoral mientras que los otros, en tiempos pasados campeones en intrigas, se sienten engañados. Estamos, dicen los expertos, frente a una comedia de enredos.
Por ahí andan los papeles que sustentan los compromisos políticos de los gobernadores priístas Enrique Peña del Estado de México y Ulises Ruiz de Oaxaca y su dirigente, Beatriz de Tlaxcala con el panista Manos Sucias, Nava. Acuerdos con el visto bueno de Felipe, El Pequeño, a través de Fernando Gómez Mont. Acuerdos firmados por una pléyade de representantes del conservadurismo criollo. Son documentos en los que intercambian impuestos por feudos y viceversa.
Sobre la existencia de tales documentos, este jueves, algunos senadores panistas, iracundos exigieron su presentación inmediata. Por ejemplo, Juan Bueno Torio le pidió a Beatriz de Tlaxcala: “Yo no sé si haya carta o no hay carta, desconozco eso. ¡Pues qué la enseñe!”.
Otro panista ilustre, el senador por Aguascalientes, Rubén Camarillo, solicitó también a la lideresa priísta enseñar la prueba de que se firmó un acuerdo: “Si tiene pruebas, que las exponga; pero independientemente de eso, lo lamentable es que ella misma acepte que negoció eso, es presidente de un partido, es diputada, y si hace ambas cosas, que se concrete a hacer las cosas que le corresponde en el Congreso y las que le corresponde hacer en el partido”.
En tanto, el despistado secretario general blanquiazul, José González Morfín, de ilustre linaje, confesó no estar enterado de esos acuerdos y garantizó que el PAN nunca ha mezclado el tema legislativo con el electoral.
Unas horas después, a tan honorables caballeros los desmintió Manos Sucias, Nava, al admitir que firmó un convenio con su par priísta, Beatriz de Tlaxcala para no concertar ninguna alianza electoral en el Estado de México en 2011 a cambio de que el PRI aprobara íntegramente la Ley de Ingresos de la Federación. El pacto oaxaqueño sigue siendo un secreto.
Para acreditar sus alianzas en curso y la que está en proceso, el Menos Sucias, Nava consideró que como el Revolucionario Institucional incumplió con su palabra, por lo que Acción Nacional está en la absoluta libertad de explorar la conformación de alguna coalición en el Estado de México el año próximo.
Luego se entregó a los medios el convenio suscrito el 30 de octubre de 2009 que establece seis cláusulas en las que ambas fuerzas políticas se comprometen a “abstenerse se formar coaliciones electorales con otros partidos políticos cuya ideología y principios sean contrarios a los establecidos en sus respectivas declaraciones de principios”. Un acuerdo de colaboración en el cual fungió como testigo de honor, el también honorable Fernando Gómez Mont,.
Allí, en ese punto está la esencia de la política criolla de los últimos lustros, ahí se explica descarnadamente que las únicas alianzas válidas en México son las que suscriban los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional.
Ahora algunas preguntas pertinentes: ¿Con quienes pactó Beatriz de Tlaxcala para que las bancadas priístas se lanzaran contra los derechos de las mujeres en varios estados? ¿Esos pactos para criminalizar el aborto fueron suscritos con los Legionarios de Cristo, con la Arquidiócesis de México o con Conferencia del Episcopado Mexicano? ¿Algún día aparecerán tales documentos?
P. D. Acción Nacional enfrenta una nueva crisis. Esta semana, el senador panista Gerardo Burganza dejó su partido pues éste, argumentó el legislador, postula priístas para derrotar al PRI al tiempo que el alcalde de San Pedro Garza García, Mauricio Fernández Garza declaró que buscará crear un frente disidente dentro del PAN para oponerse a las políticas centralistas y exigir que Felipe, El Pequeño, saque las manos del partido. En fin.
