– Utilizaran avispa experimental.
Gastón Monge/EnLíneaDIRECTA
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- El Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), dependiente de la Semarnat, iniciará en una zona del rio Bravo un proyecto de eliminación del carrizo gigante que crece en las riberas del rio Bravo, mediante la utilización de insectos que puedan reducir su población, hasta eliminar esas plantas.
De acuerdo a Maricela Martínez Jiménez, responsable del proyecto, el IMTA trabaja desde hace 15 años en este proyecto de control de plantas acuáticas invasoras, las que dijo, existen en 28 entidades del país.
La zona en donde será aplicado este programa, aun no se determina, pero dijo que el uso de insectos para eliminar esta plaga que reduce la cantidad de agua del rio Bravo, y elimina las plantas nativas y modifica el hábitat de algunas especies de plantas y animales acuáticos, ya fue aprobado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), por lo que ambas dependencias trabajaran en el proyecto de manera conjunta.
Como ejemplo, dijo Martínez que el carrizo gigante es responsable de haber reducido hasta en un 28.9%, entre los años 2002 y el 2008, la cantidad de otras especies de plantas acuáticas, además de haber reducido la cantidad de agua en los ríos y lagunas donde tiene presencia.
Consideró que el uso de pesticidas, tal y como fue utilizado el año pasado por la Patrulla fronteriza de Estados Unidos en el área de Laredo, Texas, para eliminar el carrizo, “es un peligro, porque se elimina a muchas plantas y abejas polinizadoras, aunque este tipo de químicos se utiliza en la agricultura del país, en un 60%”, explicó.
Por ello es que considero que la utilización de avispas (Tetramesa Romana), para la eliminación del carrizo gigante en la frontera con Estados Unidos, desde Mexicali hasta Matamoros, donde existe baja disponibilidad de agua, de acuerdo a la especialista, es prioritario para encontrar formas de control sostenible y sustentable.
La avispa mide 5 milímetros y tiene un ciclo de vida de 5 días, por lo que no puede expandirse a áreas más extensas, ni ser huésped de otras especies de plantas de la región, por lo que una vez que inicie con su labor, reducirá el tamaño del carrizo a un metro de altura, hasta eliminarlo, lo que redundará en una mayor cantidad de agua para loa habitantes de la región ribereña del rio Bravo.
Además de la especialista del IMTA, estuvieron presentes por la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), David Negrete Arroyos; por la Semarnat, Miguel Torres Martínez; Salvador Treviño Garza, de la agencia ambiental Tamaulipas, y Claudia Galaviz, representante del alcalde Ramón Garza Barrios.
