Mujeres del PRI; la otra cara de la política

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– Nunca han tenido un cargo público pero si la satisfacción de ayudar a quienes lo necesitan

Benny Cruz Zapata/EnLíneaDIRECTA

Victoria, Tamaulipas.- A ellas nadie les cuenta, porque lo han vivido siempre que la política no solo se ha hecho para alcanzar el poder, para ellas andar en estos “trotes” como califican su activismo partidista les ha dado la experiencia que para servir a los demás no se necesita un puesto y mucho menos un escritorio.
“Nosotras somos las de abajo, las anónimas, a lo mejor muchos de los poderosos ni nos conocen por el nombre, pero nosotras si a ellos, y sabemos muy bien quien es quien en su territorio, lo que podemos esperar y lo que no de ellos y también de ellas”
Al opinar lo anterior Doña Toñita Yepéz Ramos, del municipio de San Fernando
Afirma que a ella no le pesa dejar encargados a sus hijos adolescentes, tampoco que su marido le cuestione que siempre anda en la “bola” con otras mujeres que como ella son Presidentas de seccionales:
-Me han llegado a decir que estoy loca, porque según ellos de esto no me queda nada, pero eso es falso, ya que la política no solo son los que llegan a Diputados, o a Diputadas, a Presidentes municipales y la gente encumbrada en el gobierno, para mujeres como yo, es la oportunidad de hacer algo por los demás, y eso se ve en cada colonia en donde tenemos redes que son muy solidarias cuando se necesita, que si hay que conseguir una medicina u otro apoyo similar, aquí andamos dando la cara, y se nos atiende, porque para nosotros la política es servir…no servirse.
Por su parte Doña Catita Ibarra, del grupo Mujeres de lucha por Nuevo Laredo a.c.:
-Yo soy priista de toda la vida, nunca he tenido un cargo ni nada que se le parezca, pero yo tengo un niño con daño cerebral y hace años desesperada llegue ante el Secretario de Salud que era Rodolfo Torre Cantú, me apoyo en ese trance tan duro, con el tiempo forme junto con otras mujeres la asociación, nos dedicamos a ayudar a la gente, a gestionar apoyos para nosotras esa es la política real.
Igual opina la maestra Korina Ramos, maestra jubilada quien asegura que a los políticos solo les piden que se acuerden de cumplir las promesas que en estos tiempos realizan:
-Que no solo nos vean cara de voto, que cuando lleguen al poder se acuerden de las necesidades de la gente, en nuestro caso siempre estamos dispuestas para el PRI, por lo que pedimos es que tengan en la memoria que la gente necesitada tiene muchos problemas y ellas y ellos de alguna manera son una esperanza en estos tiempos.
Ellas, pertenecientes al contingente femenino que formaron parte de la Convención de Delegados en donde el Priista Rodolfo Torre Cantú, fue declarado candidato formal al Gobierno de Tamaulipas, dieron cuenta que la política tiene otro rostro, el de las mujeres que dan su tiempo y su esfuerzo, sirviendo a los demás.
Una de las mujeres protagónicas en el trabajo político femenino en el Partido Revolucionario Institucional, es Cecilia Robles Riestra, Dirigente del Organismo Nacional de Mujeres del PRI, quien comparte que ya está el ejercito listo para trabajar en todos los rincones de Tamaulipas, en pro del Doctor Rodolfo Torre Cantú:
-Muestra de activismo partidista es que casi un millar de mujeres hicieron acto de presencia en la Convención de Delegados, con ello signamos en arranque del trabajo político para lograr el triunfo electoral y en ello, el papel que juegan las mujeres es determinante y lo demostramos a diario.

Mujeres del PRI; la otra cara de la política

Para el antropólogo social Oscar Misael Hernández, este fenómeno de participación es cíclico y no es nada nuevo:

-Hoy en día es común observar en sectores populares de Tamaulipas una intensa participación de las mujeres en la política, ya sea como lideresas o militantes partidistas.
Lo que llamo “politización femenina” alude a la participación política de las mujeres: su activismo gestionando servicios públicos como agua, drenaje y pavimentación, así como haciendo proselitismo político a favor de candidatos del PRI que aspiran a puestos de elección popular, convenciendo a hombres y mujeres de votar por ellos, la inmensa mayoría femenina hasta ahí llega, aunque hay mujeres privilegiadas que si tienen acceso a posiciones de poder.

Puntualiza:
-Sin embargo, la politización femenina es parte de un proceso histórico que se ha forjado a través de la historia de Tamaulipas y de México en general. Desde que inició el período portesgilista en la década de los veinte, si bien las mujeres aún no tenían derecho al sufragio, sí participaban en eventos políticos, aunque estaban sujetas a la autoridad y representación de los hombres en edad de hacerlo.
Incluso, durante campañas políticas para la elección de gobernador en la entidad, en algunos municipios se formaban Ligas Femeninas que hacían proselitismo político a favor de candidatos del entonces Partido Socialista Fronterizo (PSF) en Tamaulipas, y después de 1929 a favor del Partido Nacional Revolucionario (PNR), del Partido de la Revolución Mexicana (PRM) desde 1938 y del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a partir de 1946 a nivel estatal y nacional.

El especialista, hace referencia que en Tamaulipas, el reconocimiento del Estado-nación del derecho de las mujeres al sufragio coincidió con el declive del portesgilismo, la formación del PRI y las migraciones campo-ciudad.

-El ejemplo más esclarecedor es el involucramiento y participación activa de las mujeres en los movimientos urbano-populares. A fines de la década de los setenta y principios de los ochenta, por ejemplo, en Ciudad Victoria se gestó un movimiento urbano popular conformado por hombres y mujeres, en su mayoría emigrantes de comunidades rurales, que demandaron terrenos al Gobierno del Estado para formar la que actualmente es la colonia Libertad.

En una investigación denominada mujeres y politica a lo tamaulipeca Oscar Misael Hernández da cuenta de una realidad que hoy, como en cada proceso electoral cobra vigencia:
-Claramente, debido a ciertos cambios históricos y sociopolíticos, hoy día las mujeres han tomado mayor visibilidad en la política, pero faltan muchos espacios por conquistar, y esto no se trata de trabajo, trayectoria o talento, sino circunstancias sociales y culturales que inhiben la incorporación masiva de las mujeres en la política así como el reconocimiento de las cúpulas al trabajo que ya tienen las mujeres que si están involucradas de lleno en esta dinámica.

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