POR LA ESPIRAL/Claudia Luna Palencia

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-CAT: una muestra de la usura
-Ineficiencia y margen financiero
-Buró de Crédito y su base de datos

La Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) dio a conocer el nuevo tabulador de las tarjetas de crédito por su Costo Anual Total (CAT) como siempre con abismos entre una tarjeta y otra.
Más vale tomarlo en cuenta tanto porque ya la tenga usted en sus manos como porque piense gestionar por primera vez la obtención de una tarjeta de crédito.
Hoy por hoy, el costo del crédito de plástico en México es altísimo fiel reflejo de la ineficiencia de las instituciones financieras, de su apuesta por obtener ganancias altas por el margen financiero (diferencia entre tasas activas y pasivas) y por la aversión al riesgo que lleva a los bancos a protegerse en la recuperación del crédito.
En México se ha hecho un círculo vicioso difícil de romper, los bancos dicen que las tasas en sus créditos son tan altas porque por cada peso que prestan tienen que crear una serie de provisiones para asegurar que el crédito será recuperado o que en caso de ser interrumpido su pago, al menos el acreedor recuperó el principal.
Del otro lado los clientes deudores siguen percibiendo que las tasas de interés que pagan por sus créditos son demasiado altas, el efecto es negativo en el mediano plazo porque la gente se fastidia de pagar hasta 7 o 9 veces el monto principal.
Se trata de la nueva lista actualizada del CAT que es el indicador para reflejar el costo real de un crédito dado que incluye intereses, comisiones y el plazo, auque no el IVA.
Aquí podemos encontrar grandes disparidades en las tarjetas clásicas, por ejemplo, la tarjeta Banorte Fácil cobra un CAT de 18% es el más bajo de todo el sistema financiero y pertenece a un banco mexicano que es el tercero en financiamiento al consumo.
Ninguna otra tarjeta ofrece un costo tan bajo, de allí saltamos a los bancos extranjeros como Scotiabank con el 34.2%; BBVA Bancomer con Azul tiene un CAT del 34.3%; la Santander Light que hace años atrás estuvo en el 21% saltó hasta 36.4%: la Clásica de Scotiabank tiene un CAT del 40.3 por ciento.
Después en el grupo de las clásicas cuyo CAT sobrepasa el 40% tenemos la Clásica y B-Smart de Banamex con 46.7%; HSBC Clásica con 55.8%; American Express, tanto la Blue como la Verde con 59.9%; y de plano la que se lleva todos los excesos proviene de una tienda con licencia para operar un banco a favor de sus acreditados y que vive de abonos de a poquito, me refiero a Bancoppel con un CAT del 91.9 por ciento.
Vea porque le digo lo del círculo vicioso que se forma, Coppel su banco lleva varios años con pérdidas, le está costando mucho trabajo recuperar cartera a pesar de que sus compras a crédito son con pagos pequeños, la gente termina cansándose de pagar un refrigerador de 4 mil pesos a 10 mil pesos porque se abonó a 36 meses con paguitos fijos. La gente no es tonta.
A COLACIÓN
Acabo de asistir de invitada al programa de radio de la Profeco para hablar sobre el Buró de Crédito, una empresa privada relacionadísima con el tema del crédito y los deudores en el país.
Precisamente para ir bien preparada en el tema, días antes intenté en la página del Buró de Crédito obtener mi Reporte Especial de Crédito que es gratuito una vez al año salvo que lo pida por fax o correo a mi domicilio.
Dentro de la página llené todos los espacios requeridos para obtener mi Reporte Especial de Crédito, al final, el sistema me dijo que no me tenía contemplada en su base a pesar de que sí tengo una tarjeta de crédito y un contrato de televisión privada.
Durante mucho tiempo hemos sabido de problemas con la base de datos en el buró, una Sociedad de Información Crediticia similar al Círculo de Crédito, los accionistas principales son bancos y empresa extranjeras proveedoras de la plataforma tecnológica y de software para la administración de los datos.
Como la consulta al buró ha cobrado especial relevancia es mejor saber qué información existe de uno en dicha empresa para sobre todo proceder a las aclaraciones y las notas declarativas.
¿Quién está en el Buró de Crédito? Todas las personas con una deuda con el banco, tienda departamental, autoservicio, teléfono celular, Sofol, Sofome, hipotecaria, financiera automotriz, retraso fiscal y próximamente a partir del 1 de abril, las personas que paguen un alquiler por un bien inmobiliario.
SERPIENTES Y ESCALERAS
A la fecha el Buró de Crédito tiene 155 millones de registros de 57 millones de personas, prácticamente hay 3 créditos por cada persona en el buró.
Una relación razonable en las finanzas de cada persona es no tener comprometido más del 35% del ingreso primordialmente para construir un horizonte de ahorro y posteriormente de inversión.
Empero, hay bolsillos que deben más del 70% del ingreso y muchas veces la pasan muy mal cuando es variable y no saben a ciencia cierta a cuánto ascenderá o descenderá su ingreso un mes respecto del otro.
En el Buró de Crédito se advierte que al cierre de 2009, el 85% de los registros estaban al corriente de sus pagos y un 15% presentaban varios retrasos acumulando una nota mala en el expediente.
Hay un reflejo de ciertas dificultades para cumplir oportunamente con los pagos mensuales y es que la situación de la economía y el incremento del desempleo no dan tregua.
Cabe mencionar que los registros de una persona en el buró se guardan por seis años, después de ese tiempo se procede a borrarlos, por eso para muchas personas figurar con un expediente negativo porque tienen una serie de malas notas significan un sexenio en el infierno: negarles constantemente un crédito.
Respecto de Fonacot, Infonavit, Fovi, Fovissste y otras instituciones del gobierno que dan préstamo y financiamiento, señalar que éstas no consultan ningún tipo de información en el Buró de Crédito.
Y bueno, cada vez son más las empresas que se adhieren al buró para compartir su base de clientes y para realizar consultas. La justificación es válida: asegurar un nivel de riesgo bajo en el potencial deudor, sin embargo, del otro lado los clientes deudores no tienen manera de presionar porque el sistema financiero les provea de tasas de interés más bajas y competitivas. Es muy posible que una persona deje de pagar uno o dos meses cuando tiene que pagar un CAT del 43% o peor todavía del 91.9 por ciento.
P.D. Estimado lector le invito a que participe sobre el tema en mi blog: http://claudialunapalencia.blogspot.com.
*Economista y columnista especializada. Con estudios de doctorado por la Universidad de Alcalá, tiene dos libros publicados y participa en distintos foros de radio y televisión con opiniones sobre educación financiera, economía y finanzas personales. Puede contactarla en: [email protected]

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