– Somos inocentes claman Los Bravos del Norte.
Carlos Peña Palacios/EnLíneaDIRECTA
McAllen, Texas.- Por medio de una proyección alusiva a los inicios de su carrera artística para luego romper en llanto, así dio inicio la primera declaración pública de Ramón Ayala y sus Bravos del Norte, luego de ser liberados por autoridades mexicanas al amenizar un festejo donde se encontraban delincuentes.
“Estuvimos en un momento muy difícil, bien podíamos haber perdido la vida cuando nos encontrábamos en un combate cruzado que realmente fue demasiado difícil para nosotros, nos encontrábamos en Hidalgo Tx cuando nos hablan que íbamos a ir a trabajar a Puebla, Puebla” expuso el músico.
El artista conocido como “El Rey del Acordeón” rompió el silencio ante los medios de comunicación de habla hispana narrando la manera en que una habitual gira de trabajo se convirtió en toda una pesadilla que termino en la detención de su agrupación musical, el grupo Cadetes de Linares y Torrente por elementos de la Secretaria de Marina.
“Supuestamente sabíamos que íbamos a tocar en Puebla en un lugar con escenario grande, con luces, equipo sofisticado pero la desilusión de nosotros fue cuando nos llevaron a un parte que no era, nos llevaron a un lugar que era privado, desgraciadamente ya estando ahí no pudimos hacer otra cosa que cumplir con el prometido que íbamos a tocar dos horas de nuestro trabajo, sucedió todos corrieron y nosotros quedamos tendidos en el suelo que estaba pasando, iniciaron los balazos, se escucharon cañonazos“.
El pasado 4 de Febrero las autoridades de la Procuraduría General de la Republica determinaron la inocencia de la mayoría de los integrantes de las agrupaciones musicales, después de ello, continuaron con sus compromisos de trabajo en la unión americana.
“Se cumplieron los dos arraigos y nos dieron la autorización de que somos completamente libres de todo cargo que se nos imputaba” finalizo la conferencia de prensa Ramón Ayala.
De esta liberación, no pudieron ser excluidos de los cargos federales dos integrantes del grupo norteño Torrente y fueron enviados a un penal de máxima seguridad.
