Benny Cruz Zapata/EnLíneaDIRECTA
Victoria, Tamaulipas.- A Don Cirilo Olazarán Torres, residente del municipio de Ocampo nadie le cuenta que desde hace mucho los campesinos perdieron la esperanza y aunque están en pie de lucha por sobrevivir, el burocratismo ahoga las ilusiones que renacen cada y que sus dirigentes les hacen llegar el ramillete de programas que desde el Gobierno de manejan:
-Pero de nada sirven, programas van y programas vienen y como nos piden hasta los zapatitos de la virgen de Guadalupe, solo los vemos que pasan, luego luego se ve que quienes los hacen están en sus oficinas muy lejos de nosotros, ni siquiera saben como se vive en el campo, en donde de plano estamos bien desesperados y agarrándonos de cualquier esperanza.
Comparte señalando que por eso en cuanto lo invitaron a la capital a que quienes manejan desde las oficinas federales el Registro Agrario Nacional no lo pensó dos veces:
-Y me vive junto con otros campesinos que como yo, lo que más anhelan es un apoyo de esos que tanto ha prometido el Gobierno federal y no llegan, en mi caso tengo más de siete años tratando de conseguir un apoyo para la compra de maquinaria y por una u otra razón nunca completo los requisitos que piden, por eso ahora estoy aquí en espera de que nos expliquen la forma de conseguir el apoyo.
De acuerdo al reporte del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática , en Tamaulipas existen 39 municipios rurales, que concentran un total de mil 365 comunidades ejidales, de las cuales en el 30 por ciento de ellas, las familias viven en una situación de pobreza alta.
El mayor número de ejidos pobres están concentrados en los municipios como Tula, Jaumave, Miquihuana, Bustamante, San Carlos, Villagran, San Nicolás, Méndez, Cruillas, Burgos y Antiguo y Nuevo Morelos, aquí donde se concentran la mayor parte de poblaciones rurales que aun no cuentan con servicios básicos como agua potable, energía eléctrica, en ellas un promedio de 250 mil campesinos registran condiciones de pobreza ya que no cuentan con servicios básicos.
Para el Dirigente de la Unidad de Fuerza Indigena y Campesina de Tamaulipas, Eliud Osiel Rangel Aldape, la realidad del campo en la entidad es desastrosa, pues de poco sirven los programas que en este caso, maneja el Gobierno federal, ya que están tan burocratizados que pocos son los campesinos que pueden tener acceso a ellos:
-En la política que el Gobierno federal está manejando para el campo, se refleja un total alejamiento de la realidad, son tantos los requerimientos que marcan las convocatorias que solo los grandes latifundistas pueden cumplir con todo, por lo que los campesinos solo se quedan mirando, ya que por cualquier detalle reciben en rechazo a sus solicitudes de apoyo.
Explica que por lo anterior, la Unidad de Fuerza Indígena y Campesina ha decidido sumarse a la lucha que tienen organizaciones similares, y quienes al vencerse los plazos para que el campesinado puede demandar apoyo a sus proyectos productivos han planteado ante el Registro Agrario Nacional, que se quiten los candados a los múltiples programas que manejan:
-Supuestamente hay muchos apoyos que se manejan a través del RAN sin embargo estos fueron realizados desde un escritorio, de tal manera que son muy pocos los hombres del campo que logran que se les den.
El dirigente asegura que esta situación es ya histórica, pero nunca como ahora el sector campesinos la había resentido tanto:
-Por la crisis económica que afecta a todos, de plano el campo en Tamaulipas está a punto de morir, por eso nos hemos unido, en la organización somos casi dos mil campesinos, que de manera pacífica demandamos atención y la información adecuada para hacer real el apoyo que supuestamente la Federación tiene para ayudarnos.
Parte del contingente que ayer se manifestó su demanda de información en el Palacio Federal, sede del Registro Agrario Nacional en Tamaulipas, es Don Apolinar Ponce, quien a sus 75 años de edad no se cansa de tocar puertas en las dependencias públicas tratando de conseguir apoyo para el rescate de su parcela en el municipio de San Carlos:
-Lo malo es que uno casi siempre se topa con pared, pero como dice el dicho que la esperanza muere al último, a mis años todavía ando buscando que se me apoye como debe ser, ya que sin la ayuda del gobierno poco es lo que se puede hacer para producir la tierra, que ya no da más que deudas y es que uno con la esperanza de cuando menos sacar lo que invierte en la siembra, anda pidiendo fiado hasta el fertilizante, pero a la hora de la cosecha poca es la producción y cuando mucho sale para pagar los que se debe.
Por su parte el también integrante del Grupo Fuerza Indígena y Campesina, Juventino Pérez Márquez, del municipio de Abasolo asegura que los campesinos están desesperados porque sin apoyos reales para producir la tierra, cada vez son más los que de plano la abandonan, la traspasan o la rentan:
-Por todo esto hay descontento, porque los más golpeados en estos momentos por la crisis somos nosotros, los apoyos fluyen a cuentagotas, cuando se dan y en otros casos de plano solo nos juegan el dedo en la boca, hay cansancio y descontento, ojala que los políticos que ahorita andan detrás del voto, piensen dos veces lo que nos prometen, ya que no estamos para más engaños, ahorita nos bajan hasta la perlas de la virgen, pero quienes ya se van del poder, solo nos vieron cuando nos pidieron el voto y después se metieron en sus oficinas y de nosotros ni se acordaron.
Agrega; en alusión a los candidatos de temporada:
-Que se acerquen a nosotros y nos escuchen, porque de lo contrario en el pecado llevaran la penitencia y eso se verá el día de las elecciones.
