Cancún, México. El tema central para México y los demás países de América Latina tiene que ser, ahora mismo, cómo acelerar la actividad económica y sostener ese desempeño en el tiempo, afirmó Santiago Levy, vicepresidente de sectores y conocimientos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En conferencia de prensa para presentar el reporte sobre La era de la productividad: Cómo transformar las economías desde sus cimientos, Levy reconoció que se tiene que detonar una mejoría en la productividad que nos permita aprovechar la plataforma de la estabilidad económica y acelerar así el PIB.
Y sólo puede lograrse con un nuevo enfoque de políticas públicas.
“Entre las reformas más urgentes figura la necesidad de hacer frente a los altos índices de informalidad en este sector, que da a las pequeñas empresas, una ventaja injusta en el mercado sobre las empresas formales”, detalla el reporte.
Otra parte de las reformas tendría que centrarse en un régimen impositivo simplificado, sumado a medidas para reducir la evasión y bajar los impuestos de las empresas, lo que dicen, podría disminuir la informalidad.
El caso México
A petición, Levy expuso que el desempeño de la economía mexicana ha estado limitado por el deslucido desempeño que hemos tenido en materia de productividad.
Según la investigación del BID, México es uno de los siete países que más pérdidas de productividad ha acumulado respecto de Estados Unidos en los últimos 30 años.
El rendimiento mexicano, resulta incluso inferior al de países con una menor integración económica, como son Kenia, Camerún, Sierra Leona y Mozambique, todos en África o Jamaica en América, evidencia.
Pero el caso mexicano no es el único en América Latina. Nos acompañan en los últimos sitios de la productividad mundial, países como Argentina, Costa Rica, Paraguay, El Salvador, Venezuela y Nicaragua.
De hecho, esta es la diferencia que ha puesto a las economías emergentes de Asia muy por arriba del desempeño de las latinoamericanas, según el BID.
Productividad= PIB per cápita fuerte
Junto con Levy, participó en la conferencia la coordinadora del estudio, Carmen Pages, quien advirtió que según el análisis, sólo Chile registra un incremento en su productividad respecto del despegue caracteriza Estados Unidos.
“La baja productividad es un obstáculo en los esfuerzos para sacar a millones de personas de la pobreza. Y es el límite del ingreso per cápita en la región”, advirtió.
En un ejercicio proyectivo, el BID encontró que si una sola de las economías regionales hubiera elevado su productividad en los últimos 30 años, hoy tendría un ingreso per cápita similar al de las economías asiáticas emergentes.