– Jóvenes asisten en menor cantidad que en años anteriores.
Omar Lara Martínez/EnLíneaDIRECTA
Madero, Tamaulipas.- Tal parece que la preocupación de los padres de familia y las autoridades municipales por el llamado playazo fue algo que no debió presentarse y es que esta fiesta de excesivo consumo de alcohol que en años anteriores abarrotaba el máximo paseo desde temprana hora, en el 2010 no fue así.
Desde las primeras horas de la mañana, las autoridades municipales y estatales, así como las federales montaron el operativo de vigilancia por todo lo lago del boulevard costero, pero los jóvenes en este año retrasaron su llegada por varias horas, motivado tal vez por las escuelas, que decidieron aplicar exámenes para evitar la ausencia de estudiantes.
El director de protección civil en Ciudad Madero Roberto Chávez Ortega informó que se cuenta con personal de la dependencia a su cargo distribuidos en toda la playa y realizando recorridos, recibiendo apoyo de la policía metropolitana, transito y protección civil estatal, esto para salvaguardar la integridad de los paseantes.
Dijo que hasta las 11 de la mañana se tenía una afluencia muy baja, pues de 15 mil estudiantes que pensaban habrían ingresado a la playa a esa hora, solo contabilizaban alrededor de 7 mil, siendo el consumo de alcohol el común denominador como cada año.
Indicó que solo se tuvo un par de incidentes en la mañana, estos alrededor de las 10:15 horas en la escollera, el primero cuando tres jóvenes procedentes del distrito federal, ingresaron al agua en estado de ebriedad y estuvieron a punto de ser arrastrados por la corriente, pero la oportuna intervención de salvavidas los rescataron.
El segundo fue en la misma escollera cuando dos personas del sexo masculino fueron encontrados cometiendo actos reñidos con la moral, por lo que elementos metropolitanos procedieron a su detención y traslado a la cárcel.
Cabe hacer mención que conforme transcurrían las horas la afluencia de vehículos hacia la playa, principalmente al sur de la misma se incrementó considerablemente, aunque no llegó a ser lo que en años anteriores, ya que solo uno o dos estacionamientos se encontraban llenos de jóvenes, mientras que el resto de la playa lucía semivacía.
