Notimex en Washington |
El Banco Mundial aprobó ayer un crédito de 350 millones de dólares para un proyecto de modernización del sistema de transporte público en México, que prevé la expansión de su red de servicios con mínimo impacto ambiental.
La institución señaló que la meta del proyecto es hacer más “verde” al sector de transporte mexicano, actualmente responsable por casi la quinta parte de los gases de efecto invernadero que emite México, que es uno de los mayores productores de gas carbónico en la región.
“La iniciativa tiene como objetivo reducir en dos millones de toneladas las emisiones de gases de efecto invernadero para 2017 al ampliar el número de corredores integrados de tránsito masivo, expandiendo con ello el transporte público y su papel en la movilidad urbana”, indicó.
El Banco Mundial sostuvo que el sistema de transporte de México está aquejado por una creciente tasa de motorización, una estructura urbana desfavorable al transporte público y flotas anticuadas y poco eficientes energéticamente.
Se prevé que el proyecto, que se aplicará en varias ciudades, atraiga inversiones públicas y privadas por unos dos mil 300 millones de dólares, equivalentes a 87 por ciento de su costo total, de acuerdo con el Banco.
El financiamiento del proyecto incluye un préstamo clásico del Banco Mundial por 150 millones de dólares y un préstamo “concesional” del Clean Technology Fund (CTF, Fondo para la Tecnología Limpia) por 200 millones de dólares.
El crédito CTF tiene condiciones concesionales –muy bajos costos financieros– y es el primero aprobado en América Latina y el primero a nivel mundial en el sector transporte, añadió. Su objetivo es establecer incentivos para acelerar la transición hacia una economía con bajas emisiones de gases de efecto invernadero.
“La virtud de este programa radica en la conjunción de las agendas locales de transporte urbano, la agenda nacional de reducción de la pobreza y la global sobre cambio climático”, dijo Gloria Grandolini, directora del Banco Mundial para Colombia y México. Asimismo, señaló, “ayudar a países de ingreso medio como México a acceder a financiamiento concesional y convertirnos en socios en la administración de riesgos financieros en vista de un volátil mercado de capitales es una contribución importante del Banco”.
Indicó que el préstamo forma parte del apoyo de la institución a los esfuerzos de México en la agenda de cambio climático y permite profundizar las transformaciones impulsadas por el préstamo de mil 504 millones aprobado por el Banco en octubre de 2009.
La entidad responsable para la aplicación del préstamo es el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), que durante la fase de implementación técnica actuará en coordinación con el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin).
El proyecto tendrá un costo total de dos mil 694 millones de dólares, de los cuales 150 millones serán financiados por el Banco Mundial, 200 millones por el CTF, 767.5 millones por Fonadin, 737.5 millones por gobiernos locales y 839 millones por el sector privado, indicó la institución.