Hugo Reyna/EnLíneaDIRECTA
Reynosa, Tamaulipas.- Históricamente plagada de episodios de desencuentros y una marcada frialdad diplomática en la vecindad compartida entre Tamaulipas y Nuevo León, después de años de indiferencia mutua. Los Gobernadores Eugenio Hernández Flores y Rodrigo Medina de la Cruz dieron fin a esa tradición de distanciamiento y se unieron en esfuerzo e interés por la seguridad de sus gobernados.
Instantes después de haber efectuado el banderazo conjunto de inicio del operativo de seguridad “Semana Mayor 2010” ambos mandatarios se encaminaron rodeados de sus respectivas comitivas para iniciar el protocolo de despedida, aun parecía que sería frío el adiós, pero de pronto Eugenio Hernández Flores ofreció sonriente su mano a Medina de la Cruz y se estrecharon afectuosa y amistosamente las manos, sonriendo ambos y flanqueados por el General Guillermo Moreno Serrano, jefe de la IV Región Militar, quien incluso los rodeo con sus brazos para aceptar las tomas fotográficas de los reporteros que se deshacían en grafica tras grafica captando ese momento.
Hasta donde la memoria del más viejo de los tamaulipecos o neolonés alcance, ya hay referencias a la tensa relación y animadversión entre vecinos, nunca antes se había consolidado unión de esfuerzos y acciones de gobiernos como hasta ahora, lo cual demuestra el fin de esa “guerra fría”.
Las malas relaciones públicas que se prodigaban Reynosa y Monterrey prometen ser historia al estar unidos en un problema que los ocupa y preocupa al igual que el resto del país: la seguridad.
Por fin ese tema es ampliamente dimensionado en su nivel e importancia requerido por los ciudadanos y más que campañas de “No Visitar” lo que se requiere es comprender y aceptar el problema y trabajar por soluciones, al menos los gobernadores han dado muestra de su mutuo interés y compromiso, de ello no quedó duda.
(Fotos Víctor Espinosa)
