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Fernando Franco
La falsificación de billetes en México registró un aumento el año pasado. De acuerdo con el Banco de México (Banxico), en 2009 el índice que evalúa la existencia de unidades apócrifas en circulación creció 7.50 por ciento.
La autoridad monetaria en el país, a cargo de Agustín Carstens, descubrió 87.4 billetes falsos por cada millón que estuvo en movimiento en el mercado, un incremento de 6.1 piezas respecto a 2008, periodo en el que percibió 81.3 unidades, cifra muy similar a la observada en 2007.
Manuel Galán, director general de Emisión de la institución, detalló que en números absolutos se detectaron 230 mil 779 piezas falsas, lo cual representó un monto equivalente a 75 millones 523 mil pesos.
“No es una cifra alta, pero es algo que nos preocupa”, manifestó el funcionario.
Los billetes de 200 pesos son los preferidos para ser falsificados. Tan sólo el año anterior, Banxico descubrió 97 mil 295 papeles de dicho valor, lo cual significó 42.16 por ciento de los billetes apócrifos totales.
Estos papeles son los que registraron un mayor crecimiento en los últimos años, al pasar de 78.6 unidades por cada millón en 2007, a 97.7 en 2008 y 136.3 en 2009, lo cual representa un incremento promedio anual de 31.90 por ciento.
Ese resultado, explicó el funcionario a Excélsior, se debe a que “el billete de 200 pesos es el que más circula en todo el país, además de ser el papel que más se usa en todas las transacciones comerciales y en cajeros automáticos”.
Antes, refirió, el billete más falsificado era el de 50 pesos. Sin embargo, a raíz de que éste se comenzó a fabricar con polímero, la tendencia se dirigió hacia las unidades con mayor valor, como el 100, 200 y 500 pesos.
Lo anterior, señaló, indica que presuntamente los billetes de polímero tienen una barrera de seguridad para no ser falsificados, característica que los billetes de papel no poseen.
Ante ese hecho, Banxico analiza la posibilidad de elaborar todos los billetes en circulación con polímero, aunque aún no hay una decisión al respecto.
Comentó que si bien su fabricación es más cara en términos monetarios, no así en el costo real, ya que una pieza de polímero dura hasta 3.5 veces más que una de papel.
Un billete de polímero de 20 pesos, ejemplificó, dura cerca de 25 meses, y antes su vida era aproximadamente de ocho meses. El de 50 pesos tarda alrededor de 30 meses en deteriorarse, cuando antes sólo bastaban 14 meses para ser reemplazado.
Segundo sitio
Después de los billetes de 200 pesos, los de 500 son los más falsificados en el país.
En 2009, las piezas de dicho monto representaron 26.69 por ciento del total. Le siguen las piezas de 100 pesos (16.98 por ciento), de mil (9.01 por ciento), de 50 (4.73 por ciento) y 20 (0.44 por ciento).
En lo que se refiere a las monedas falsificadas, Galán dijo que en 2009 el banco central detectó dos mil 256 unidades, de las cuales 47.25 por ciento fueron de diez pesos. El monto que Banxico descubrió asciende a 90 mil 844 pesos.
Con el objetivo de minimizar el fenómeno de la falsificación, el funcionario aseguró que la institución constantemente revisa y mejora los elementos de seguridad de los billetes para dificultar su emisión, verifica la autenticidad de cada pieza mediante sensores especiales y realiza campañas de difusión para dar a conocer las características de seguridad que tiene cada pieza.
Por otra parte, agregó, el Banco de México colabora con la Procuraduría Federal de la República, organismo encargado de seguir ese delito, y recibe, clasifica y resguarda las unidades falsas que se detectan en todo el territorio nacional.
De acuerdo con Francisca Ahumada, jefa de Proceso de la empresa transportadora de valores Cometra Tamaulipas, para las compañías como en la que labora se vuelve indispensable adoctrinar al personal en lo que a detección de papeles apócrifos se refiere, además de contar con máquinas procesadoras de efectivo para acelerar el proceso.
Y es que en caso de que no descubran la falsedad de las piezas, cualquiera que sea su denominación, Ahumada aseguró que el trabajador es quien paga los platos rotos, ya que tendrá que reponer el billete en cuestión.
Cuando se llegan a detectar billetes presuntamente falsos, comentó, se regresan al banco correspondiente con un acta que indica el motivo del problema.
Procedimiento
Cuando un billete es presuntamente apócrifo, es necesario llevarlo a un banco comercial para que, a su vez, ésta lo canalice con Banxico, quien es el encargado de realizar un análisis.
La institución, dentro de los 20 días hábiles bancarios siguientes a la fecha en que reciba las piezas, pondrá a disposición de la empresa que remitió las mismas, el resultado del análisis a través del Sistema de Autenticación de Moneda (SAM), en donde se confirmará si se trata de un papel apócrifo o verídico.
Cuando se trate de piezas auténticas en moneda nacional, el Banxico acreditará el importe correspondiente a la sucursal bancaria que envió las piezas, en un plazo máximo de tres días hábiles bancarios siguientes, a partir de la fecha de emisión del resultado del análisis realizado.
En caso contrario, los billetes falsos permanecerán en guarda y custodia de la institución monetaria, quien procederá de inmediato a dar parte a las autoridades correspondientes.
Cabe destacar que en ese caso, la persona dueña de la unidad no recibirá reembolso alguno, ya que la pieza no tiene ningún valor.
Los resultados del análisis también se pueden verificar en el sitio de internet de Banxico en: www.banxico.org.mx, en el apartado “consulta del resultado del análisis de piezas retenidas como presuntamente falsas” dentro de la sección “servicios”.
¿Qué hacer si tiene uno apócrifo?
Cuando en una sucursal bancaria se reciben billetes falsos, sólo actúa como intermediario entre el cliente que lo lleva y el Banco de México, que es el que asume la responsabilidad de verificar si se trata de un papel sin valor, según fuentes de la Asociación del Banco de México (ABM).
De acuerdo con la Ley Monetaria, cuando exista presunción de que una moneda nacional o extranjera es falsa o ha sido alterada, su tenedor podrá pedir al Banxico, directamente o por conducto de cualquier institución de crédito, verificar esas circunstancias, contra la entrega de un recibo.
En el caso de que tal petición se formule por conducto de una institución de crédito, ésta deberá remitir al Banco de México, en los términos que el mismo señale y en un plazo no mayor de un día hábil, contado a partir de la fecha de su recibo, las piezas deverán ser analizadas.
Cuando sean auténticas, serán devueltas a su dueño.
Si por el contrario resultaran falsas, estuvieran alteradas o no se pudiera determinar la autenticidad de las mismas, el Banco de México procederá a dar parte de inmediato a las autoridades.
El Ministerio Público remitirá al Banxico, para su análisis, las piezas objeto de la averiguación o instrucción, quedando las mismas al cuidado y bajo la responsabilidad de éste último.
-Lourdes Contreras
