Martha Elba Figueroa
El Diario/Corresponsal
Distrito Federal— El grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados alertó sobre el hecho de que México se ha convertido en el paraíso para empresas procesadoras de alimentos de bajo o nulo valor alimenticio, dado que en las familias más pobres del país el consumo de refrescos se ha incrementado en un 60 por ciento.
De acuerdo con la diputada federal María Cristina Díaz Salazar, secretaria de la Comisión de Salud, el país ocupa el primer lugar mundial en consumo per cápita de refrescos –160 litros anuales por habitante– y el segundo en importancia en ventas después de Estados Unidos, pues las 230 plantas embotelladoras del país comercializan 300 millones de cajas al año con un valor aproximado a los 15 mil 500 millones de dólares.
Destacó que corporaciones transnacionales como Coca Cola y Pepsi Cola están inundando el mundo con bebidas que no son más que dulces líquidos, y como consecuencia la población alrededor del mundo, incluyendo la infantil, está aumentando los índices de obesidad y diabetes.
“Uno de los productos que ha ganado más lugar en el estómago de los mexicanos es el refresco. Lo que preocupa a autoridades y académicos es que se toman como líquido vital 160 litros anuales por habitante”, añadió.
El Diario dio a conocer en días pasados que la alimentación a base de comida chatarra, incluidas las sodas, así como la falta de ejercicio están llevando a los niños juarenses a padecer, inclusive a los 7 años de edad, problemas de arteriosclerosis, es decir, la conformación de una “placa de grasa” en el interior de las arterias hasta afectar el flujo sanguíneo.
Dicho padecimiento es nuevo entre la población infantil y genera otras enfermedades que llegan a ser mortales, las cuales tienen qué ver con la vida social moderna, sin espacios para que jueguen, con diversiones sedentarias y el consumo indiscriminado de frituras, papas, golosinas y refrescos.
Además, en un sondeo realizado por este medio de comunicación en la capital del estado en tienditas cercanas a las escuelas, sobre cuáles son las principales compras de los niños, se constató que adquieren principalmente frituras, dulces que contienen chile, refrescos gaseosos, galletas, panes, y algo de chocolates.
El Diario compró un dulce de cada uno de los más vendidos, para buscar la opinión de un médico, a lo que Rico Escobar dijo que todos contenían saborizantes artificiales, además de altos contenidos de grasa, azúcar e irritantes, lo que se ha convertido en un problema de salud más, como es la gastritis infantil y los saborizantes artificiales y los químicos, causan alergias, en ocasiones son el origen de las alergias crónicas que no se halla de dónde vienen.
Al respecto, la diputada federal María Cristina Díaz expresó que México es la nación donde más se consume Coca Cola en el mundo, y que en medio de la crisis alimentaria, sus ventas crecieron 11 por ciento en el primer trimestre del año.
“El exagerado consumo de refrescos con grandes cantidades de azúcares es un hábito ya inculcado a las nuevas generaciones que tiene que enfrentar la disyuntiva de corregir esta tendencia alimentaria o desarrollar prematuramente sobrepeso y obesidad y las enfermedades derivadas de éstas”, denunció.
Por ello, presentó un punto de acuerdo que es analizado en las Comisiones de Salud y de Educación Pública y Servicios Educativos para solicitar al Poder Ejecutivo, a través de las secretarías de Educación Pública y de Salud, así como a la Comisión Nacional de Agua cumplan con el Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria “Estrategia contra el sobre peso y la obesidad”, para dotar a las escuelas de bebederos con agua potable.
La diputada expuso que el agua natural es la elección más saludable y la bebida preferida para satisfacer las necesidades de líquidos, ya que no tienen efectos adversos en individuos sanos cuando se consumen en los intervalos aceptados y no provee energía.
Además, es necesaria para el metabolismo, las funciones fisiológicas normales y para proporcionar minerales esenciales como el calcio, magnesio y el fluoruro. “El agua puede satisfacer el total de necesidades de líquido”, agregó.
“Sin embargo, en todo el territorio nacional el acceso al agua simple potable es limitado, por lo tanto es necesario desarrollar una estrategia para asegurar su disponibilidad y consumo como primera alternativa de hidratación, lo cual contribuirá a que la población mantenga un peso corporal adecuado en el contexto de una vida saludable”, concluyó.