Hugo Reyna/EnLìneaDIRECTA
Reynosa, Tamaulipas.-Participar en las festividades de la Semana Santa y en las escenificaciones de la Pasión de Cristo, inspiraron toda clase de actos de fe desbordada entre los reynosenses.
A su manera pagaron mandas y emitieron toda clase de peticiones y favores con la intervención de ayuda divina para que les vaya bien en el trabajo, tener buena salud, cuidado de la familia y amigos o tan solo pedir a Dios que no les falta lo elemental.
Sin embargo, hubo una plegaria en la cual todos coincidieron: Que haya paz y tranquilidad en Reynosa, que los gobernantes y autoridades cumplan su desempeño en forma cabal y responsable y que se establezca un orden de convivencia armónico sin el riesgo de la violencia.
Y es que por doquier, éste Viernes Santo en Reynosa, prevaleció la unidad en torno a la religión, desde las barriadas, en donde se escenificaron pasajes de los últimos días de Jesucristo, así como en Iglesias, en donde se ofrecieron servicios por causa de la Semana Santa hubo un común denominador: La Fe. La devoción católica cubrió cada rincón de la ciudad, al paso de las peregrinaciones, muchos hicieron un alto en el camino y se fueron acompañando a Jesús camino al Monte Calvario.
Como actos de contrición los reynosenses se hermanaron en sus creencias y tomados de la mano de sus vecinos a quienes poco ven por causa de la rutina diario, hoy se enteraron de mutuas penas, problemas e inquietudes, pidiendo juntos por la solución por obra
y gracia divina.
Tal como sucede en estos días de reflexión y ayuno, las manifestaciones en las calles fueron tan solo la reafirmación de que Reynosa es también una ciudad celosa de sus tradiciones y sus valores.
