Las esferas de piedra de Costa Rica -conocidas como Las Bolas- han sido el centro de la investigación de John Hoopes, de la Universidad de Arkansas, que busca que la Unesco las considere como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Descubiertas por arqueólogos a fines del siglo XIX, algunas esferas datan del año 600 y muchas de ellas fueron hechas después del año 1.000 pero antes del siglo XVI, cuando se produjo la conquista española.
El diámetro de las piedras varía: puede ir de unos pocos centímetros a 2,5 metros. La más pesada supera las 14 toneladas.
Existen más de 300 esferas de piedra, casi todas hechas de material volcánico. La mayoría de ellas son casi perfectamente esféricas, y fueron trabajadas minuciosamente con piedras más pequeñas.
A pesar de exhaustivos estudios sobre las piedras, su propósito original sigue siendo un misterio. Algunos sugieren que tienen un significado astronómico.
Debido a que la cultura de los que construyeron las piedras desapareció con la conquista española, el propósito y el significado permanecerán en el misterio y, probablemente, protegidos por la Unesco.
