Mujeres emprendedoras enfrentan la adversidad

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– 20 años careciendo de agua y hoy están al borde de la quiebra

Benny Cruz Zapata/EnLíneaDIRECTA

Victoria, Tamaulipas.- Casi un centenar de mujeres emprendedoras, ya no encuentran ni a qué santo encomendarse, agobiadas por la desesperación lanzan un grito de auxilio esperando encontrar receptores a la angustia que las atrapa , pues día con día sufren la perdida de la clientela, además de la molestia personal de no contar con el servicio de agua en sus centros de trabajo, de los cuales muchos han tenido que cerrar sus puertas por esta carencia pública.
Una de ellas es Cristina Hernández, estilista profesional quien con desolación recibe el rechazo de una mujer que quería un tinte de pelo pero cuanto ve que la estética carece de agua le da las gracias:
“Esto ha sido siempre, a las clientas se les hace incomodo tener que ir hasta la llave publica a lavarse el pelo cuando se aplica un tinte, para nosotros mucho peor, porque somos mujeres trabajadoras que de esto vivimos, ahora que la crisis esta a todo lo que da, la situación se complica pues de 10 clientas, perdemos hasta ocho por no tener el servicio de agua”.
Ella no es la única, es una de las más de 100 mujeres emprendedoras que al igual que unos 10 hombres, tienen sus negocios asentados en la Plaza “San Marcos” que a su decir es un santuario de carencias; pues no cuentan con el servicio de agua potable en sus establecimientos, carecen de vigilancia, alumbrado público y ni hablar de los sanitarios a los que describen como cueva de los horrores, pues a pesar de los esfuerzos de las trabajadoras de la limpieza, ni puertas tienen:
“Ya son 20 años de martirio, y por gestiones no han quedado, pues hemos tocado puertas y más puertas pero ninguna se abre, hemos retomado la lucha porque la situación ya es muy crítica, muestra de ello es que muchas compañeras se han visto obligadas a cerrar sus puestos, pues la gente en cuanto ve que para dar un servicio tenemos que andar acarreando agua de las llaves públicas de plano mejor se van, lo que a nosotros nos pasa a perjudicar”.
Apunta Doña Petra López Terán, locataria del lugar, quien asegura que no se trata de reprochar nada:
“Todas y todos los de aquí somos gente de paz, no nos gustan los problemas, por eso la petición de agua la hemos hecho como debe ser, ante las autoridades, pero ya son 20 años y no hay respuesta a nuestras peticiones, que no es otra que autoricen la introducción del servicio a cada negocio, no queremos que nos lo regalen sino pagar como cualquier usuario”.
De acuerdo a su percepción no están pidiendo imposibles:
“Nosotros escuchamos decir cosas bonitas a las mujeres emprendedoras, que si somos el pilar de la familia, el centro de no que cuantas cosas, en eso nos basamos para que las autoridades que vayan a ver nuestro caso, se tienten el corazón y nos ayuden a que no se nos acabe la fuente de trabajo, de aquí viven nuestras familias, de aquí sabe para la escuela de nuestros hijos”.
La llamada “Plaza San Marcos” enclavada en el corazón de la ciudad alberga puestos de todo tipo, en su mayoría son estéticas como la “Madeline” ubicada en el acceso principal desde hace casi 20 años, siendo sus propietarias las hermanas Cristina y Dora Hernández Otero, esta última comparte:
“Solo porque Dios es bien grande seguimos en pie, gracias a que nos brindamos un servicio 100% profesional, ya que tanto mi hermana como yo, somos estilistas que siempre estamos capacitándonos en las innovaciones, vamos a cursos, a seminarios y ofrecemos además de corte de pelo, manicure, pedicure, uñas, y todo lo referente a la estética, pero desafortunadamente a como está la situación, esto no basta pues los clientes se fijan mucho en que no contamos con agua en el interior del negocio, lo que nos perjudica”.
Por su parte Cristina, afirma que por gestiones no ha quedado:
“Han sido años de pedir lo mismo, pero hasta la fecha seguimos igual”.
En este contexto Soledad Díaz Cruz, también compañera de oficio, extiende el reclamo:
“Además de la introducción del agua en los negocios, ojala que quienes nos puedan ayudar se dieran una vuelta en las condiciones que trabajamos, para acabar pronto nos acaban de cerrar un baño público, pues sin avisar nos aumentaron el doble por usarlos, incluso los niños tenían que pagar dos pesos, que no es mucho dinero, pero uno ve que los sanitarios no podían estar en peores condiciones, se están cayendo, como puerta tienen plástico negro, no tienen tapa y están llenos de fugas de agua, con todo esto, nos aumentan la tarifa, nos negamos y cierran uno, quedando otro que esta igual”.
Resumiendo un rosario de carencias, otra locataria Martha Ramos; demanda:
“Lo que queremos es que nos volteen a ver, somos gente que nos dedicamos a ganarnos la vida honradamente, en estos momentos en donde hay mucho desempleo, le hacemos la lucha todos los días del año para sobrevivir, es lamentable no encontrar quien nos ayude a mejorar las condiciones en las que trabajamos”.
Otro temor que invade a los locatarios es el robo en sus establecimientos, ya que no cuentan con velador ni policía:
“Como quien dice, estamos a la buena de Dios, solo esperando que alguna autoridad se acuerde que somos muchos los que necesitamos que nos ayuden a mejorar nuestro centro de trabajo, no queremos milagros ni que ellos hagan todo, sino que escuchen nuestras peticiones, que son las mismas desde hace casi 20 años”. Concluye Martha Ramos.

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