Lilian Hernández
Excelsior.com:
Ochenta de cada 100 niñas de nueve a 15 años ayudan a hacer la comida en sus casas, en tanto que en los niños sólo lo hacen diez de cada 100, lo cual muestra que las diferencias de género se marcan desde la infancia y que esto pone de manifiesto que es urgente prevenir la violencia de género desde la educación primaria, señaló el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio.
Al presentar el Informe nacional sobre violencia de género en la educación básica en México, aseveró que ésta es una ofensa a la dignidad humana y que en el país es urgente erradicarla, porque los niños mexicanos repiten los roles sociales del hombre y la mujer, que a largo plazo se traduce en violencia de género e inequidad.
De acuerdo con los resultados del estudio, elaborado por la SEP, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), más de la mitad de los varones de nueve a 12 años de edad opinó que son ellos quienes mandan y deciden lo que le conviene a la familia, y 61.1% consideró que la mujer debe dedicarse a trabajos propios de su sexo, como el cuidado de los hijos y el marido.
Estos datos revelan que “los prejuicios, los estereotipos y la violencia de género” siguen muy arraigados entre la infancia mexicana, lo cual “impide el desarrollo pleno de las capacidades físicas, intelectuales y emocionales de las niñas y niños”, aseveró Virginia García Acosta, directora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).
En tanto, Susana Sottoli, representante de UNICEF en México, puntualizó que a pesar de que los estereotipos de discriminación de género todavía están muy arraigados en la comunidad escolar, “las niñas tienen expectativas de educación consistentemente más elevadas que los niños”.
Incluso, destacó que ellas tienen más habilidades para resolver conflictos mediante el diálogo y que son ellas las que están más abiertas a construir un ambiente más igualitario, a diferencia de los varones, que desde niños aprenden a creer que ellos son los fuertes y que tienen ventajas sobre la mujer.
El estudio levantado en el ciclo escolar 2007-2008 fue aplicado a 26 mil 319 estudiantes de cuarto a sexto grado de primaria y de los tres grados de secundaria, es decir, a niños de nueve a 15 años de edad, de 395 escuelas públicas del país, de diferentes niveles de marginación.
Los datos muestran también que 85.8% de las niñas lavan y planchan la ropa y sólo 14.2% de los niños lo hace.
Pese a estos resultados, Lujambio afirmó que sí es posible cambiar la cultura de la violencia por la de equidad, del respeto y de la paz, para lo cual el sistema educativo tiene la obligación de fomentar la cultura de la inclusión, aceptación y respeto a la diferencia.
“Estos datos muestran, sin duda, que desde la infancia se refuerza la asignación de roles sociales y que están más arraigados en los niños que en las niñas, lo que puede derivar en prácticas discriminatorias y de violencia de género”, admitió el titular de la SEP. Los resultados también muestran que 78.4% de las niñas de cuarto y quinto grado de primaria ayuda a barrer y trapear, mientras que sólo 21.6% de los niños colabora en estos quehaceres del hogar.