Crónica de una fiesta partidista/Mario Andrés Aquino López

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A las cinco de la tarde del 20 de abril, el sobrio, pero no menos suntuoso edificio del Auditorio “Mundo Nuevo” ya se encontraba listo para la toma de protesta de Alfonso Sánchez Garza como candidato oficial del Partido Revolucionario Institucional se encontraba más que listo para la ceremonia.

Muchos colonos, líderes obreros, operadores políticos de toda laya, miembros y dirigentes del movimiento territorial estaban dentro, en ambiente muy animado, matracas, gritos, trompetas y una algarabía ensordecedora desde una hora antes de que entraran los candidatos e invitados.

Estaban los dirigentes del PRI, desde los mandos medios hasta los secretarios generales, los presidentes del Comité Ejecutivo Estatal y Municipal llegarían después, estaban los políticos profesionales, los dirigentes de sector, de colonia, de barrio, los jóvenes, las mujeres, e inevitablemente estaban los de siempre, los que nunca faltan.

Poco antes de la llegada de los primeros invitados vimos a Doña Antonieta Morales de Yarrington saludando a sus antiguas colaboradoras entre las que se encontraba Doña Leticia Sánchez Ruelas hermana del padre del Candidato Presidencial y madre del candidato a Diputado Daniel Sampayo Sánchez, a Doña Toni se le vio alegre y cordial con todo el que se le acercaba, que fueron muchos, lo que se explica porque, se encontraba en casa.

En primera fila, discreto, tratando de pasar desapercibido el padre de Alfonso Sánchez Garza, Don Alfonso Sánchez Ruelas, a quien saludamos y le preguntamos qué hacía desde su única participación en el servicio público como Gerente de la Junta de Aguas y Drenaje, su respuesta sencilla: “trabajando en los negocios, como siempre, he estado muy ocupado…” dijo.

Pocos en verdad identifican a Don Alfonso y escasos fueron los que lo saludaron, pero ahí estaba, como uno más, con modestia y una sonrisa, atributos que lo caracterizan.

Las “vacas sagradas” del periodismo matamorense y algunos de Ciudad Victoria, los reporteros de la fuente, los que siempre estamos, los que sólo a veces acuden pero esta vez estuvieron, por decirlo de algún modo: todos.

De pronto creció la algarabía al fondo del “Mundo Nuevo”, se acercaban juntos el Presidente del CEE Ricardo Gamundi escoltado por Mario Tapia, Presidente del CEM de Matamoros, recibieron saludos y les pidieron fotos a las que accedieron.

Poco antes de llegar a las escaleras que daban acceso al podio que lucía letras enormes que anunciaban el evento, se encontró con la Sra. De Yarrington que lo saludó efusivamente, y Gamundi se detuvo a saludarla con una amplia sonrisa, dialogaron un momento y luego subió al estrado donde le dio instrucciones a Homar Zamorano.

Se le notaba un tanto agitado e irritable a pesar de la sonrisa de dientes perfectos que nos costó no se cuantos miles de pesos a los contribuyentes tamaulipecos; cuando el que esto escribe le tomó un par de fotos se volvió verlo con furia y algo le preguntó a Mario Tapia.

Enseguida entraron los candidatos a diputado, dos del PRI y una de Nueva Alianza que juntos alcanzaron muchos aplausos.

Luego vendría Tomás Yarrington, con la ovación y el cariño de sus paisanos, donde los más lo quieren y recuerdan su obra que culminó con la transformación de Matamoros en una ciudad moderna, incluso el Auditorio Mundo Nuevo, lo recibió como un salón con el nombre de Martínez Calderoni y lo transformó en el hermoso edificio que es y lo reinauguró con una reunión binacional, todo con el apoyo de otro matamorense: Manuel Cavazos, quien por cierto estuvo ausente.

De pronto se escuchó una ovación, subieron los gritos y la algarabía, entró Alfonso Sánchez Garza que siguiendo su tónica no negó ni un saludo, se tomó fotos y no le importó que lo apretaran, lo empujaran, lo jalaran, lo abrazaran y lo besaran, caminó lento mientras Ernesto Danache González caminaba frente a él tratando de abrirle paso suavemente.

Lentamente llegó a su sitio en el presídium donde quedó al lado de Tomás Yarrington con quien conversó animadamente, de vez en vez volteaba a saludar y luego volvía a la conversación.

Otra ovación y el bullicio de los presentes se escucharon al final del salón entraba el candidato a Gobernador de Tamaulipas propuesto por el PRI, con dos escoltas que no hicieron más que estorbar, saludó a todo el que se le acercó e incluso a los que estaban en segunda y tercer fila, recorrió la primera fila saludando a periodistas y dirigentes, sin olvidar a sus antiguos maestros y compañeros de generación que lo abrazaban; recordemos que su carrera de Médico Cirujano la realizó en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Tamaulipas precisamente en Matamoros.

A pesar de la disimulada preocupación de sus guardianes, avanzó saludando hasta la escalinata que lo llevó al estrado donde ya estaban todos los protagonistas del acto e invitados, igual saludó a todos con una sonrisa natural, sin fingimiento, como ha sido su característica, se nota que es una persona seria pero que sabe sonreír en el momento oportuno, algo inusual pues a la mayoría de los políticos se les nota lo forzado de la sonrisa que parece una mueca.

La presentación de cada uno de los que estaban en el presídium, incluyendo a dos distinguidos miembros del Partido Verde ecologista y a tres del Nueva Alianza , constituyó un termómetro por los aplausos que arrancó cada uno, como es natural los candidatos a Gobernador, a Presidente Municipal y a Diputados lograron mayor número de aplausos y gritos de júbilo, Yarrington también recibió una ovación y el dirigente obrero Juan Villafuerte Morales a quien equivocadamente presentaron primero como Edmundo García Román, entonces se hizo un silencio y cuando rectificó el presentador, vino la ovación.

Mientras presentaban a los distinguidos políticos, candidatos y líderes, el Presidente del CDM del PRI Mario Tapia, repasaba discretamente su discurso que traía escrito, se le notaba nervioso y tenso.

Subió a la tribuna donde le tocó ser el primero en hablar y leyó su discurso, fuertemente sujeto a ella, pronunció un mensaje de trámite sin soltar la tribuna.

Luego de la toma de protesta que tomó Ricardo Gamundi Rosas dirigente estatal del PRI a los cuatro candidatos, tomó la palabra un tranquilo Alfonso Sánchez Garza, cuyo mensaje central puede resumirse en estas palabras:

“He tomado formalmente el compromiso de dar todo mi esfuerzo, quiero dejar constancia, que su amigo Alfonso Sánchez Garza está en esta contienda por convicción porque he podido confirmar que la política tiene sentido y que es una causa que debemos enriquecer por nuestros hijos, por nuestra tierra, por nuestra patria”.

Poco después todos empezaron a irse con la misma alegría con la que llegaron, pero era tanta la gente que asistió que fue difícil para los elementos de tránsito lograr que la circulación fluyera sin problemas.

Así fue el acto protocolario de toma de protesta, y así terminó todo.

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