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Carlos Acosta Córdova
ACAPULCO, Gro., 21 de abril (apro).- La delincuencia organizada no se contiene. No conforme con perpetrar cada vez más asaltos en sucursales bancarias –810 en 2009, contra 603 un año antes; un aumento de 34.3%–, ahora son blanco suyo directivos y empleados bancarios, a quienes amenazan y extorsionan, dentro y fuera de sus hogares.
El hecho es novedoso y creciente y se presenta con mayor incidencia en los estados del norte y en el Bajío, según la Asociación Mexicana de Bancos (ABM), que mañana jueves inicia en este centro vacacional los trabajos formales de su 73 Convención Bancaria.
Ante la cada vez mayor recurrencia de los hechos delictivos contra los bancos, con la nueva modalidad de extorsión y amenazas, los banqueros organizados han exigido a la Secretaría de Gobernación una mejor coordinación –tanto con autoridades municipales y estatales, así como de la propia banca– para enfrentar en mejores condiciones la lucha “contra la extorsión y el secuestro”, dice en su informe de labores el Comité de Seguridad de la ABM.
En los reclamos ante Gobernación, los banqueros han insistido en que las autoridades locales, aun cuando se les avisa oportunamente de actos delictivos, “éstas no se presentan o lo hacen tardíamente”.
En materia de asaltos bancarios, la ABM refiere un aumento sustancial –de 603 en 2008 contra 810 en 2009–, siendo Baja California, Estado de México, Sinaloa, Guerrero, Oaxaca, Coahuila, Jalisco y Puebla, las entidades donde se reporta el mayor incremento.
En el balance, la ABM ha logrado documentar 365 grupos delictivos, conformados por 734 integrantes, que fueron responsables de los 810 asaltos a sucursales entre enero y diciembre de 2009.
Por otra parte, si bien los robos a cajeros automáticos disminuyeron el año pasado, de 159 en 2008 contra 138 en 2009, la banca ha logrado identificar modalidades y formas de operar de los delincuentes. Dice el informe del Comité de Seguridad:
“A lo largo del año se registraron varios atentados con gas butano en cajeros automáticos. Al mes de septiembre se tenían contabilizados 20 y en diciembre 3. En estos eventos se identificó a gente joven, todos ellos encapuchados y cubiertos del rostro, cuyo modus operandi fue la colocación de bombas molotov, pólvora, solventes, líquido inflamable o gas butano, con el propósito de dañar los cajeros automáticos. Estas acciones se registraron en horarios que oscilaron entre las 23:00 y las 03:00 horas.”
De la información que los bancos han proporcionado a las autoridades policiacas, locales y federales, se ha logrado identificar a varios grupos delictivos. Entre ellos, “grupos activistas (eco-terroristas) denominados Frente de Liberación Animal (FLA) y Frente de Liberación de la Tierra, así como la Brigada de Acción Simón Radowsky; esta última de filiación anarquista, según comunicado enviado por ellos y que circuló en Internet, donde se atribuyeron las detonaciones de Toluca y Metepec en el Estado de México y en San Luis Potosí.
“Su modus operandi es muy similar, pues en todos lo eventos utilizan la misma vestimenta y efectúan las mismas acciones para trasladar, custodiar y depositar los artefactos explosivos en los cajeros.”
Dentro del informe del Comité de Seguridad, el Subcomité de Normatividad y Prevención de Ilícitos reporta que se ha incrementado la práctica de presentar pasaportes falsos como medio de identificación para la comisión de delitos, hecho que ya es del conocimiento de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), quien ya provee a la banca de capacitación para aplicar nuevas medidas de seguridad.
Inclusive, los bancos han pedido el auxilio de la embajada de Estados Unidos para actualizar prácticas sobre cómo autenticar diversos documentos, como la credencial del IFE, CURP, pasaportes y cédulas profesionales, entre otros, que también son presentados por los delincuentes en la apertura de cuentas de cheques fraudulentos, cobro de cheques falsos o robados, entre otros ilícitos.
Pero la sofisticación es parte también de las prácticas de la delincuencia organizada.
Empleados y funcionarios han debido aplicarse en materias como “clonación de tarjetas, colocación de skimmers dentro de los cajeros automáticos de apertura frontal en recintos de terceros con lector motorizado, nuevas modalidades de software para robo de información de tarjetas y acción dolosa de técnicos de mantenimiento de cajeros automáticos.”