Recientemente, La gobernadora del estado de Arizona, Jan Brewer promulgó la ley SB1070 de Arizona que obligará a la policía local a arrestar a inmigrantes indocumentados, sólo porque exista una “sospecha razonable”.
Actualmente, la policía sólo puede preguntar sobre el estatus migratorio de un individuo si éste es sospechoso de haber cometido algún crimen.
Pero los indocumentados no son los únicos que serían criminalizados en caso de que entre en vigencia la legislación conocida S.B. 1070.
Todo aquel que transporte a una de estas personas estará cometiendo un crimen. Contratarlos también será ilegal.
Se estima que más de 10 millones de personas viven y trabajan en el país sin la documentación adecuada.
“Esta ley fortalece las leyes de nuestro estado y nos protege a todos”, declaró la gobernadora antes de estampar su firma en la controversial legislación que entrará en efecto 90 días después de que termina la presente sesión legislativa del estado.
“Esta es una crisis que nosotros no creamos y que el gobierno se ha negado a resolver, agregó Brewer.
“El gobierno federal ha estado ausente en el tratamiento de la inmigración y eso ha llevado a tomar iniciativas…” aseguró la gobernadora.
La organización pro inmigrante Fraternidad Americana calificó como “hitleriana” a la nueva ley antiinmigrante que fue promulgada hoy por la gobernadora de Arizona, Jan Brewer. “Mediante esta ley, la gobernadora está reviviendo la mentalidad que tenía Hitler. Esto es increíble, draconiano y vamos a empezar a ver a la policía de Arizona exactamente como los judíos veían a los nazis”, dijo Nora Sandigo, directora ejecutiva de Fraternidad Americana, con sede en Miami.
“Esto es completamente inconstitucional. Es todo lo contrario de lo que representa la Constitución de Estados Unidos,” agregó la activista.
La secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, sostuvo que la criminalización no es el camino para resolver la inmigración indocumentada.
Por el contrario, dijo, la base para atender los retos compartidos en la frontera México-Estados Unidos son la corresponsabilidad, la confianza y el respeto mutuos.
La canciller mexicana señaló que es lamentable que los legisladores que aprobaron esa medida y la gobernadora, Janice K. Brewer, “no hayan tomado en cuenta la valiosa aportación de los migrantes a la economía, sociedad y cultura de Arizona”.
“La ley (…) afecta a la relación entre Arizona y México y obliga al Gobierno mexicano a plantearse la viabilidad y la utilidad de los esquemas de cooperación que se han desarrollado con Arizona”, dijo Espinoza.
Igual que hoy para Brewer en Arizona cuando dice que están siendo invadidos por indocumentados, también en Alemania, Hitler alentó el racismo antisemita por el principio del espacio vital (Lebensraum), es decir, el “derecho” de los alemanes a recobrar su territorio.
Estos principios nacionalistas e imperialistas de Hitler los ofreció a una sociedad históricamente xenófoba como un aliciente más dentro de sus propuestas políticas. Sabemos que los Estados Unidos o al menos una parte importante de esa sociedad, es intrínsecamente xenófoba.
En este punto debemos hacer algunas reflexiones:
Si bien es cierto que la Ley Estatal promulgada por Arizona es inconstitucional e invade el ámbito federal de competencia, si es verdad que tiene un fondo xenófoba y que rompe con el principio de generalidad de la ley ya que está dirigido a una sola raza y a un solo tipo de personas, y que tiene una base racista (Tampoco olvidamos que los rancheros y comerciantes de Arizona contrataban indocumentados preferentemente por el bajo costo de esa mano de obra).
También es cierto, y no debemos olvidar, que de acuerdo con la ley internacional cada país, y cada Estado que conforma esa Nación, tienen la facultad de legislar como deseen, y si sus legislaciones son contrarias a la Constitución estas deben combatirse en los tribunales adecuados.
Es entonces ridículo que un país como México diga que es “lamentable” la promulgación de una ley que es un derecho de Arizona, pero aún más, el gobierno Mexicano no tiene la autoridad moral para protestar porque un policía autorizado por la ley , pide los documentos a alguien que “sospecha” es extranjero sin documentos migratorios en orden.
Para entender lo dicho en el párrafo anterior, deben viajar, por ejemplo, de Matamoros, Tamaulipas México hacia la capital del Estado, Ciudad Victoria, durante el viaje son detenidos al menos una vez a la ida y dos al regreso por retenes militares, y sin ninguna base legal, sin discriminar, a todos, los interrogan y les piden una identificación oficial mexicana, si no la tiene será retenido y en el peor de los casos detenido y consignado.
En el viaje de Matamoros a Nuevo Laredo, ambos en Tamaulipas, hay varios retenes militares que hacen lo mismo, es decir pedir identificación e interrogan a todo el que pasa por la carretera, y hace muy poco mataron a dos niños e hirieron a una niña y a dos adultos.
¡Ah! Pero si una Gobernadora en pleno uso de su derecho dice que va a entrenar a sus policías para que entiendan qué es “sospecha razonable” y es obvio que no va a molestar a sus ciudadanos en general, se golpean el pecho y protestan.
¿Quién de los indignados defensores de indocumentados ha protestado por los hechos en que perdieron la vida esos menores inocentes? ¿Quién ha dicho que la actuación en general de los soldados es ilegal?
¿Será que somos como decían los abuelos: “Candil de la calle y oscuridad de su casa”?
¡Por favor! Seamos más congruentes y empecemos por casa, evitando que los mexicanos emigren con o sin documentos a otro país.
FIN