Finalmente, quienes buscan la gubernatura de Tamaulipas están registrados ante el Instituto Electoral de la entidad, el IETAM. Este fin de semana se dieron los registros más importantes, es decir, de los partidos que consideran que realmente pueden llegar a ser factor de duda en la decisión de los electores que aún no saben quién será el elegido para depositar su confianza.
Cierto es que las encuestas colocan al doctor Rodolfo Torre Cantú al frente de todos por un amplio margen, ubicación que no es gratuita, ya que el doctor Torre ha realizado un trabajo de años a favor de la gente para ganarse esa simpatía, y la verdad sea dicha, otros institutos políticos han puesto a alguna persona ahí para contender, sin la mínima idea de lo que es un candidato emergido de la gente, un candidato que la gente misma haya postulado. Se han olvidado los partidos políticos que los candidatos los ponen y hacen los ciudadanos, y que aunque los dirigentes tengan toda la intención, si la gente no los quiere, simplemente, no llegarán.
Casos de estos vemos en cada proceso electoral local y federal: muchos creen estar tocados por Dios y la verdad, como no tienen el roce social, no ganan ni una elección en junta de padres de algún CENDI.
Ya unos están diciendo que estamos ante una elección de estado, frase o concepto favorito de una oposición perdedora que busca el pretexto idóneo para justificar su falta de penetración o de simpatía popular.
No podemos engañarnos, la alternancia es buena, pero no necesaria, porque si la gente considera que debemos seguir el mismo camino, vamos a seguir, aunque a los que siempre pierden no les agrade la idea.
Entendemos que no hay gobiernos o partidos perfectos, menos candidatos o gobernantes: todos tienen el factor humano que les otorga aciertos y fallas, y no podemos decir que tengamos un régimen sin conflictos o aspectos por mejorar, pero sí podemos afirmar que la mayoría está a gusto con los que nos gobiernan en la actualidad, y dentro de un sistema democrático –voz del pueblo- no hay duda de que quien gobernará será el que tenga un mayor promedio de simpatía popular, es decir, el que tenga más votos ganará, aunque la diferencia sea por uno.
Así de claro.
Este domingo el doctor Rodolfo Torre Cantú llevó a cabo el registro de su candidatura ante el IETAM, y pronunció un mensaje breve pero sustancioso.
Veinte días pasaron desde que tomó protesta como candidato ante su gente, los militantes del PRI, para que se registrara dentro de los límites de tiempo que establece la ley en el presente proceso electoral que culminará con el voto de miles como usted y como yo, el 4 de julio.
Torre Cantú asegura que su proyecto dentro de las aspiraciones que tiene son las de trabajar por la coincidencia de los partidos que han conformado la alianza con otros partidos que también le apoyan, denominada “Todos Tamaulipas”. Quiere, según su discurso, ganar para trabajar por el bienestar de las familias tamaulipecas y sumar su esfuerzo al de quienes vivimos y trabajamos todos los días por cada metro cuadrado de esta tierra noble y agreste, la tierra que ha formado a millones de personajes ilustres, donde las raíces de muchos han generado buena siembra.
Rodolfo ya es candidato oficial y se enfrentará además de lo normal en una campaña, a la serie de epítetos que surgirán en torno a su persona y la de sus colaboradores. Recuérdese que lo que sabe hacer, por ejemplo, el Partido Acción Nacional es difamar e inventar. Ya circulan videos en Youtube asegurando que el gobierno actual tiene nexos peligrosos y otras cosas más.
Están más preocupados por difamar a Torre Cantú que por proponer un gobierno adecuado. Pero no nos extraña, siempre ha sido su límite de capacidades que les han llevado, por supuesto, a aspirar únicamente a uno o dos puestos plurinominales, de esos que se conocen como “limosna política”, porque solamente de esa forma pueden tener representatividad.
Inicia el candidato Torre Cantú el verdadero camino hacia la gubernatura en medio de campañas poco favorables, pero contra eso, el trabajo que ha llevado a cabo durante años, que le conoce casi toda la entidad, y la capacidad de muchos de sus colaboradores, seguramente le ubicarán en el sitio que merece al término del proceso electoral 2010.
Finalmente, inicia la guerra sin cuartel en este proceso electoral. Hay que ver qué sucede en las próximas semanas, y no dejarnos engañar por los difamadores mentirosos e “insultatodo” que son de todo, menos políticos.
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Atentamente: Mtro. Carlos David Santamaría Ochoa ¡Ten un buen día!
